Irak acepta en su propio territorio la rendici¨®n total impuesta por EE UU

En la pr¨¢ctica fue una rendici¨®n incondicional. Los dos tenientes generales iraqu¨ªes que acudieron ayer al sur de su pa¨ªs, ocupado por las fuerzas de la coalici¨®n internacional, se limitaron a aceptar sin objeciones las condiciones presentadas por el general Norman Schwarzkopf, jefe de la Operaci¨®n Tormenta del Desierto, y el pr¨ªncipe Jalid Ben Sult¨¢n, al frente de las fuerzas ¨¢rabes que combatieron contra Sadam Husein. Irak se compromete a aplicar todas las resoluciones de la ONU sobre el conflicto, incluida la que el Consejo de Seguridad adopt¨® en la madrugada de ayer, que mantiene el embargo y reserva a la coalici¨®n el derecho de reanudar las hostilidades si se violan los t¨¦rminos del alto el fuego.

"Nos hemos puesto de acuerdo en todos los puntos y hemos dado un paso importante hacia la paz", afirm¨® Schwarzkopf quien, pese a declarar que no quer¨ªa humillar al vencido, mont¨® un escenario que recordaba las rendiciones de Jap¨®n y Alemania en la II Guerra Mundial.El general aclar¨® que sus fuerzas seguir¨¢n en el sur de Irak al menos hasta que se firme el alto el fuego, acto para el que a¨²n no hay fecha ni protagonistas.

La nueva resoluci¨®n de las Naciones Unidas, la 686, exige a Irak cumplir las 12 anteriores, liberar a todos los prisioneros de guerra y rehenes kuwait¨ªes y de terceros pa¨ªses, aceptar la responsabilidad por los da?os y p¨¦rdidas en Kuwait, restituir los bienes requisados en el emirato y facilitar toda la informaci¨®n sobre campos de minas y dep¨®sitos de armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas. El ministro de Exteriores iraqu¨ª, Tarek Aziz, envi¨® ayer mismo a la ONU una carta de aceptaci¨®n de todas las condiciones. Simult¨¢neamente, Bagdad liber¨® a 10 prisioneros de guerra como gesto de buena voluntad.

El presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, pidi¨® anoche una reuni¨®n de los jefes de Estado y de Gobierno de los pa¨ªses integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la construcci¨®n de la paz y la cuesti¨®n palestina.

La magnitud de la derrota est¨¢ poniendo a Sadam Husein en serios apuros, seg¨²n diversos testimonios. La protesta contra el hombre que llev¨® a su pa¨ªs a una guerra desastrosa contin¨²a en Basora, aunque no hay confirmaci¨®n alguna de que la ciudad est¨¦ en manos de opositores isl¨¢micos, como han declarado ¨¦stos.

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