Los hospitales no respetan la confidencialidad de los enfermos de sida

Los hospitales p¨²blicos marcan las historias cl¨ªnicas de los enfermos y portadores de sida, contraviniendo las indicaciones del Ministerio de Sanidad y Consumo. Las se?ales var¨ªan seg¨²n los centros hospitalarios y tienen como objetivo, seg¨²n varios facultativos, alertar al personal del centro para que eviten un posible contagio. La Fundaci¨®n Anti-sida de Espa?a denuncia que se est¨¢n enviando por correo los an¨¢lisis que se realizan a los donantes de sangre.

Sanidad ha defendido en repetidas ocasiones la necesidad de no revelar la identidad de los afectados por el sida, para evitar su marginaci¨®n. La confidencialidad es "un objetivo muy rom¨¢ntico, algo que suena muy bonito, pero imposible de cumplir", afirma tajante un facultativo del hospital Severo Ochoa, de Legan¨¦s (Madrid).En este centro, las habitaciones -dobles como en otros centros p¨²blicos- se trasforman en individuales si el paciente ingresado tiene sida. "S¨®lo si ingresa otra persona con VIH [el virus del sida] se utilizan las dos camas", continua el mismo profesional. Esto contraviene las indicaciones de la OMS sobre el sida, ya que aumenta el riesgo para ambos pacientes.

Tanto ese facultativo como compa?eros de otros hospitales justifican las se?ales en las historias cl¨ªnicas -un c¨ªrculo de color o las siglas AR (alto riesto)- argumentando que el personal, "desde m¨¦dicos a celadores, tienen que tomar medidas para evitar la transmisi¨®n del virus".

Por correo

"Cuando un sanitario tiene sida -sabemos que hay un cirujano en Madrid en este caso- sigue trabajando sin que se informe a sus pacientes de ese hecho; no entendemos, entonces, porque se ha de comunicar si es el paciente el afectado", afirma Hector Anabitarte, secretario general de la Fundaci¨®n anti-sida de Espa?a.Para evitar esa discriminaci¨®n creciente, esta organizaci¨®n al igual que algunos comit¨¦s ciudadanos, ha empezado a recomendar a los afectados por el VIH que no informen sobre su dolencia. "Estamos tan seguros de que no se trasmite el sida por la simple convivencia que a quienes nos llaman les explicamos que no tienen obligaci¨®n de notificar su situaci¨®n ni al m¨¦dico ni en los colegios, en el caso de los ni?os. Cuando van al dentista deben comprobar si este adopta las medidas necesarias, pero sin identificarse como sida", dice Anabitarte.

Junto a la se?alizaci¨®n de historiales, se est¨¢ convirtiendo en pr¨¢ctica habitual comunicar por correo el resultado de las pruebas que se realizan a los donantes de sangre. Jos¨¦ Mar¨ªa L. A. , de 55 a?os, sabe, tras la carta que recibi¨® del Servicio Regional de Salud, que no tiene sida, informa Amparo Hern¨¢ndez. Donante de sangre desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, comprob¨® asombrado c¨®mo, tras realizar la ¨²ltima donaci¨®n, los responsables sanitarios le comunicaron por correo que no estaba afectado ni por el s¨ªndrome de inmunodeficiencia humana, ni por la hepatitis C y B, ni por la s¨ªfilis. Jos¨¦ Mar¨ªa no fue informado de que iba a ser sometido a ese tipo de pruebas.