Los barros de la OTAN y los lodos del Golfo
"Ahora no tenemos el sentimiento de derrota moral que sigui¨® al triunfo del s¨ª a la OTAN. Esta vez tampoco hemos ganado claramente ante la opini¨®n p¨²blica, pero hemos movido todo lo que est¨¢ dispuesto a moverse en este pa¨ªs", afirma el portavoz de la Comisi¨®n Anti-OTAN, Manuel Gari.En torno a la consulta celebrada el 12 de marzo de 1986, los anti-Otan llegaron a una alianza que sirvi¨® al Partido Comunista de Espa?a (PCE) como banco de pruebas para lanzar la coalici¨®n Izquierda Unida. Cinco a?os despu¨¦s ha vuelto a funcionar el acuerdo de Izquierda Unida con fuerzas de la izquierda extraparlamentaria.
La campa?a por el no en el refer¨¦ndum tuvo como protagonistas a dos grupos que confluyeron en la organizaci¨®n de los actos: la Coordinadora Estatal de Organizaciones Pacifistas -nucleada en torno a la Comisi¨®n Anti-OTAN- y la Plataforma C¨ªvica por la Salida de Espa?a de la OTAN -impulsada por el Partido Comunista-, presidida por el escritor Antonio Gala.
Entonces hab¨ªa un objetivo inmediato: ganar en las urnas. La victoria era posible. Ahora, la decisi¨®n de parar la guerra no estaba en manos del Gobierno espa?ol aunque s¨ª depend¨ªa de ¨¦ste proporcionar el apoyo log¨ªstico a las fuerzas aliadas. Acabado el conflicto, los pacifistas siguen rechazando la acusaci¨®n m¨¢s escuchada semanas atr¨¢s, la de estar favoreciendo al presidente iraqu¨ª, Sadam Hussein.
En los cinco a?os transcurridos entre el refer¨¦ndum de la OTAN y la guerra del Golfo, el pacifismo espa?ol, muy desmovilizado, ha encontrado refugio principalmente en dos ¨¢reas: el ecologismo y el antimilitarismo. A partir de ahora, el fen¨®meno tiene trazas de repetirse.
No obstante, un te¨®rico como Nicolau Barcel¨®, del Centro de Investigaciones para la Paz, manifiesta con cierto pesimismo: "Nuestra sociedad est¨¢ olvidando la guerra a marchas forzadas. Quiz¨¢ a partir de ahora confluyan en un mismo saco todas las causas perdidas como el ecologismo y el antimilitarismo, pero habr¨¢ que ver si logra articularse".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.