Pol¨¦mica en el Reino Unido por los aspectos ¨¦ticos de la inseminaci¨®n artificial de mujeres v¨ªrgenes

La estabilidad psicol¨®gica de las mujeres v¨ªrgenes que aspiran a ser inseminadas artificialmente, los efectos de tal concepci¨®n en el desarrollo emocional del futuro hijo y las implicaciones ¨¦ticas del proceso han saltado a la palestra en el Reino Unido despu¨¦s de que trascendiera que una mujer brit¨¢nica virgen est¨¢ sometida a tratamiento para quedar embarazada. Por otra parte, el responsable del cemtro de Bio¨¦tica de la Universidad Cat¨®lica italiana, y consejero del Papa, Elio Sgreccia, calific¨® ayer de "delirio del vientre" la pretensi¨®n de una joven de convertirse en virgen de Birmingham, informa France Prese.

Los psic¨®logos y psicoanalistas brit¨¢nicos discrepan sobre la integridad emocional de una mujer que desea convertirse en madre sin pasar por el trance del encuentro sexual. Por el momento, se va a extremar el control sobre las mujeres que desean ser sometidas a inseminaci¨®n artificial para resguardar los derechos de las futuras criaturas.Rajendra Persaud, del Instituto de Psiquiatr¨ªa de Londres, cree que el p¨¢nico ante la relaci¨®n sexual puede venir inducido por un problema psicol¨®gico no directamente sexual como, por ejemplo, una fobia social que, en su caso m¨¢s extremo, conlleva el horror a la relaci¨®n sexual. Un ni?o nacido de una madre emocionalmente desequilibrada podr¨ªa ver perturbado su desarrollo.

La psicoterapeuta Heather Formani no comparte esta idea. "He o¨ªdo a un psic¨®logo calificar de casos en el l¨ªmite de la neurosis al de ¨¦stas mujeres que han decidido no mantener relaciones sexuales con ning¨²n hombre. Es indignante". Formani cree que tales comentarios revelan tintes machistas y sostiene que el hecho de que la madre sea virgen no tiene por qu¨¦ afectar a su calidad maternal.

El valor del padre

La tambi¨¦n psicoterapeuta Sue Johnson discrepa de ella. Hace dos semanas refer¨ªa en la revista m¨¦dica Lancet el caso de una mujer de 32 a?os que no ten¨ªa intenci¨®n de mantener una vida sexual activa, se consideraba idealmente dispuesta para ser madre y quer¨ªa someterse a tratamiento. Cuando Johnson le recomend¨® tratamiento psico l¨®gico, la paciente le acus¨® de falta de colaboraci¨®n. "Dudo que el tener un hijo sea la motivaci¨®n primordial de esas mujeres que no quieren establecer una relaci¨®n sexual", piensa Johnson.Tambi¨¦n est¨¢ en discusi¨®n el valor de la figura paterna. Hay muchos ni?os que no muestran taras en su desarrollo por el hecho de no haber conocido a sus padres, pero tambi¨¦n hay numerosos casos de personas a los que esa circusntancia les crea problemas psicol¨®gicos. "Existe un sentimiento intuitivo de que uno procede mitad y mitad de un padre y de una madre y si no sabes nada de uno de ellos se plantea, al menos en el subconsciente, la cuesti¨®n de qui¨¦n eres", dice Helmut Karle, un experto en psicolog¨ªa infantil.

El Real Colegio de Ginec¨®logos considera inapropiado someter al tratamiento de infertilidad a mujeres solas, pero lo deja al arbitrio del cada m¨¦dico. "Son cuestiones ¨¦ticas, no m¨¦dicas", se?ala Naren Patel secretario del colegio, quien cree que es la sociedad la que ha de pronunciarse.

Peter Brinsden, director de la cl¨ªnica en que naci¨® la pasada d¨¦cada la primera ni?a probeta del mundo, mantiene un criterio estricto y no acepta en su cl¨ªnica a mujeres solas, cuyos motivos para ser madres le suscitan sospechas. "Hemos decidido no tratar a mujeres que no mantienen relaciones estables", dice. "Y con respecto a las madres v¨ªrgenes, yo pondr¨ªa en tela de juicio los motivos de mujeres que desean tener un hijo y no est¨¢n dispuestas a mentener relaciones sexuales con un hombre".

"No es un acto humano"

Los centros brit¨¢nicos de tratamiento de infertilidad deber¨¢n someterse a partir del pr¨®ximo agosto a una ley aprobada el a?o pasado que limita la disfuncionalidad del tratamiento y pide que se tengan en cuenta los intereses del futuro ni?o "incluida la necesidad de que ese ni?o tenga un padre". La Autoridad sobre Fertilizaci¨®n Humana y Embriolog¨ªa, que ha de velar por el cumplimiento de esa ley, elaborar¨¢ las futuras directrices de comportamiento ¨¦tico.Elio Sgreccia, uno de los consejeros del Papa en bio¨¦tica, condena "a los biot¨¦cnicos dispuestos a aliarse con estos delirios del vientre que est¨¢n dispuestos a aceptarlo todo en nombre del presumible derecho a tener un hijo, e incluso, quiz¨¢ movidos por intereses econ¨®micos". El te¨®logo italiano recuerda que, seg¨²n la doctrina cat¨®lica, "o la procreaci¨®n es el resultado de un acto de matrimonio, o no tiene car¨¢cter humano". "No es ni humano, ni l¨ªcito que la ausencia de la imagen paterna pueda ser programada", a?adi¨®.