Mec¨¢nica y gimnasia

Silencio, im¨¢genes. No son nuevas: forman parte de la pintura moderna -Delvaux, Magritte o Topor- de esta zona oscura de Europa, de raza p¨¢lida, con el viento del Norte, la arena y el agua, o la arena haciendo como actriz de un agua de inundaciones demasiado l¨¢bil para sujetarla en el teatro. En un escenario m¨®vil, como excelente obra de ingenier¨ªa de precisi¨®n, lleno de aperturas, trampillas, maquinarias. Y unos cuerpos de actores bien adiestrados en la gimnasia art¨ªstica: musculosos y suaves. Entre ellos, una se?orita que pone la belleza de su escultura natural. Luego, unos textos recitados desde fuera: parecen inventados posteriormente, como para darle literatura al espect¨¢culo. No tienen peso, ni importancia, m¨¢s que la de a?adir palabras misteriosas a las acciones misteriosas y miedo al supuesto miedo. Para el que lo sienta: en este otro lado del mundo, el de las razas algo m¨¢s oscuras, lo que es demasiado perfecto, lo que tiene la mec¨¢nica muy a la vista, lo que se realiza sin fallos, no da miedo. S¨®lo la admiraci¨®n con el poquito de desprecio que pueda tener el chapucero ante lo bien terminado. Lo racional de la creaci¨®n se impone a lo irracional de lo que se quiere representar.Una cr¨ªtica intelectual supondr¨ªa sacar consecuencias: poner uno mismo aquello que quiere encontrar. La soledad del hombre, su sue?o de amor imposible, la defensa de la intimidad en una casa que se convierte en bunker: la naturaleza como cerco, la fin¨ªsima arenilla que amenaza nuestros engranajes. Cada cr¨ªtico, como cada espectador, lo contar¨¢ a su manera. Creo, sinceramente, que Hinderik de Groot no se propone m¨¢s que inventar sus mecanismos esc¨¦nicos, revivir la imaginer¨ªa de su regi¨®n, manipular sus actores y sus t¨¦cnicos para ofrecer una relojer¨ªa perfecta. Como cada a?o que nos visita. Nos gusta: y nos es insuficiente.

El p¨²blico est¨¢ habituado a ¨¦l, a interpretar sus misterios, quiz¨¢ a sentirse, como sus protagonistas, aplastado como el alimento de un sandwich -entre los dos planos mec¨¢nicos-; aplaude siempre y en esta representaci¨®n lo ha hecho tambi¨¦n. Con justicia, repito: que a m¨ª me parezca una solemne tonter¨ªa desde el plano del pensamiento no quiere decir que no tenga por qu¨¦ gustar como fruto de una sabidur¨ªa mec¨¢nica y vac¨ªa que se sirve de t¨®picos antiguos para realizarse.