Los nacionalistas catalanes, recelosos ante el Gobierno y el protagonismo del PSC

La composici¨®n del nuevo Gobierno del presidente Felipe Gonz¨¢lez ha sido acogida con recelos por los nacionalistas catalanes. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que se encuentra en M¨¦xico en visita oficial, ha seguido con preocupaci¨®n el desenlace de la crisis que ha supuesto el ascenso de Narc¨ªs Serra, la entrada de Jordi Sol¨¦ Tura y la salida de tres ministros que ¨¦l calificaba como "amigos de Catalu?a".

El PSC sostiene, por el contrario, que Catalu?a tiene ahora "una oportunidad hist¨®rica", en palabras de Raimon Obiols, en especial si Pujol "sabe aprovecharla para encauzar una relaci¨®n fruct¨ªfera con el Gobierno". El l¨ªder del PSC subray¨® su posici¨®n indicando que le consta que ¨¦sta es la voluntad expl¨ªcita del nuevo Gobierno.El cese de los ministros Jos¨¦ Barrionuevo (Transportes), Jorge Sempr¨²n (Cultura) y Joaqu¨ªn Almunia (Administraciones P¨²blicas), el ascenso de Narc¨ªs Serra a la vicepresidencia y la entrada de Jordi Sol¨¦ Tura, definido por colaboradores de Pujol como "anticatalanista", configura un panorama desesperanzador para Pujol. "El ¨²nico puente que le queda es Fern¨¢ndez Ord¨®?ez [ministro de Asuntos Exterioresl", opin¨® un dirigente de su partido, Converg¨¨ncia Democr¨¢tica (CDC).

Los principales dirigentes de CIU -Pujol, Miquel Roca y Josep Antoni Duran Lleida- han reaccionado en sus primeras declaraciones con la idea coincidente de que tres ministros del PSC no son una garant¨ªa de mayor sensibilidad del Gobierno hacia Catalu?a. Tampoco para los socialistas catalanes el n¨²mero es lo m¨¢s importante: Llu¨ªs Armet, responsable de Pol¨ªtica Institucional del PSC, destac¨® la "importancia cualitativa" de su presencia en el Gobierno tanto o m¨¢s que la num¨¦rica."Lo importante es", afirm¨®, "qui¨¦nes son, qu¨¦ responsabilidades tienen y qu¨¦ orientaciones pol¨ªticas aportan".

La sombra de la LOAPA

La lectura de los socialistas catalanes es rechazada en CiU, donde estos d¨ªas se recuerda que con tres ministros catalanes se aplic¨® la Ley Org¨¢nica de Armonizaci¨®n del Proceso Auton¨®mico (LOAPA) y se recurrieron leyes catalanas que luego fueron refrendadas por el Tribunal Constitucional. Estas referencias han sido replicadas por el secretario de organizaci¨®n del PSC, Josep Maria Sala, que las ha calificado de "peque?a calumnia" que olvida intencionadamente que la LOAPA fue aprobada cuando gobernaba la Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico apoyada por CiU. Pujol, sin embargo, ha aplazado su opini¨®n sobre el nuevo Gobierno hasta conocer el programa que Felipe Gonz¨¢lez presente en el Congreso y a su posterior gesti¨®n.Los temores de Pujol responden, en el fondo, a la preocupaci¨®n observable entre los medios nacionalistas por la proyecci¨®n p¨²blica que proporcionar¨¢ a los socialistas catalanes el disponer de tan importante plataforma pol¨ªtica. Y el respaldo que ello puede suponer para la imagen de Obiols ante las elecciones auton¨®micas que se celebrar¨¢n entre octubre de este a?o y febrero del pr¨®ximo.

Algunos colaboradores de Roca sostienen que la nueva situaci¨®n obligar¨¢ a los nacionalistas a conceder mayor protagonismo al PSC tanto en Catalu?a como en las relaciones con el Gobierno central.

El presidente de la Generafitat no se ha referido a¨²n al hecho de que Jordi Sol¨¦ Tura ocupe la cartera de Cultura. Pujol mantiene una animadversi¨®n hacia el ex dirigente comunista s¨®lo comparable a la que manifiesta hacia los fiscales del caso Banca Catalana, Carlos Jim¨¦nez Villarejo y Jos¨¦ Mar¨ªa Mena. Sol¨¦ Tura se ha distinguido por su sistem¨¢tica denuncia del esquema pol¨ªtico del nacionalismo, y en particular del pujolismo, que considera basado en la creaci¨®n de "enemigos exteriores".

En 1984, a ra¨ªz del caso Banca Catalana, Sol¨¦ Tura escribi¨® que, aunque deseaba que Pujol saliera libre de toda responsabilidad, era falsa la estrategia convergente de presentar la querella como un ataque contra todos los catalanes e invoc¨® el respeto al principio de que todo el mundo est¨¢ sujeto a las responsabilidades legales por sus acciones.

Los temores de Pujol son el negativo de las esperanzas del PSC. El aumento de su peso pol¨ªtico en el Gobierno es para sus dirigentes una confirmaci¨®n de que la participaci¨®n de los catalanes en la pol¨ªtica espa?ola no pasa, por lo menos exclusivamente, por los partidos naclonalistas. La tesis del PSC es que el regeneracionismo representado hist¨®ricamente en Espa?a por el catalanismo lo protagonizan en la actualidad los socialistas y que es a trav¨¦s de ellos que Catalu?a puede solventar sus hist¨®ricos problemas de encaje en el Estado espa?ol.

La pretensi¨®n de Obiols es que Pujol acepte el papel decisivo que los socialistas pueden jugar en la modernizaci¨®n de Espafia y en beneficio de Catalu?a y se decida a sumar esfuerzos en esa direcci¨®n, en vez de apostar por la v¨ªa del enfrentamiento.

M¨¢s dif¨ªcil que nunca

Desde este punto de vista, Armet opin¨® que para Pujol ser¨¢ m¨¢s dificil que nunca, "aplicar la pol¨ªtica de ducha escocesa y de mantener heridas abiertas", que sigue en la formulaci¨®n de las relaciones de la Generalitat con el Gobierno. "Esta pol¨ªtica le sirve para ganar algunos votos, pero no para resolver los problemas de Catalu?a", a?adi¨®."Pujol ha mantenido la tesis de que estaba dispuesto a entenderse con el Gobierno del PSOE, no con el PSC, pero ahora esa pol¨ªtica queda m¨¢s incongruente que nunca", agrega.

El PSC considera que la soluci¨®n de la crisis es tambi¨¦n un reflejo del reconocimiento de Felipe Gonz¨¢lez hacia sus tesis pol¨ªticas y, en particular, a su voluntad de que el socialismo sea sobre todo una fuerza abierta y dialogante.