Cultura y los 'comics'

Alfredo Pons, nacido el 24 de enero de 1958 y con el documento nacional de identidad caducado hace unos 11 o 12 a?os, declara a quien tenga a bien escucharle:Que muy lejos de compartir los motivos argumentados por sus colegas (Nazario, Mariscal y Pere Joan) para retirar los originales que deb¨ªan participar en la exposici¨®n Los comics y la democracia, Democracia y comics, Comics dem¨®cratas, La democracia c¨®mica o alg¨²n maldito t¨ªtulo parecido, los que realmente le podr¨ªan llevar a hacerlo- y as¨ª se lo explic¨® a Nazario la ma?ana que este ¨²ltimo decidi¨® dejar de beber y organizar esta peque?a boutade, en la mejor tradici¨®n nihilista-bohemia- son los siguientes:

1. La despreocupada y casi despectiva actitud del Ministerio de Cultura durante todos los anos que lleva instaurada la democracia en el pa¨ªs para con un medio (profesionales y editores de relatos gr¨¢ficos), que sobrevive de puro milagro (enti¨¦ndase amor al arte), hu¨¦rfano y exento de cualquier tipo de ayuda, subvenci¨®n o apoyo becario, por parte de los responsables de distribuir la riqueza social que se destina a Financiar el arte y la cultura. Prueba irrefutable de dicha crisis es la huida en desbandada del 80% de los autores de comics hacia otros medios m¨¢s dignos econ¨®micamente, como la publicidad, televisi¨®n, animaci¨®n, etc¨¦tera.

2. El torpe y descarado intento del tal Ministerio de Cultura por asociar nuestro trabajo con mam¨¢ democracia, especie de Virgen del Pilar trasnochada, descendida desde las alturas castrenses y divinas, para bendecir esta ¨¦poca de adoraci¨®n por el becerro de oro que, de vez en cuando, como si dejara escapar una indiscreta ventosidad, suelta alg¨²n que otro balido de tono socialista con matices neoliberales.

3. Y la tercera raz¨®n, para mi la m¨¢s importante y concluyente:

La poco adecuada negativa, o continua omisi¨®n, por parte de los responsables de la presunta exposici¨®n a invitar al autor (en compa?¨ªa) a la inauguraci¨®n de tan magno y maravilloso acontecimiento, con traslado y alojamiento incluidos, por supuesto.

Este motivo, aparentemente razonable y carente de importancia, despu¨¦s de 15 a?os en la profesi¨®n y nueve libros publicados, se me antoja imprescindible.

Pero, aunque en la entrevista que el firmante tuvo con el comisario de La democracia es un comic, el autor le comunic¨® el m¨ªnimo pero intransferible tercer punto, y no habiendo recibido hasta el momento actual respuesta ni aliento alguno al respecto, al artista le es absolutamente innecesario pasarse una noche buscando los orl ginales apropiados para cederlos a una empresa que, no s¨®lo niega cualquier compensaci¨®n econ¨®mica por la manipulaci¨®n de la obra durante un a?o (nada menos...), sino que, como indigesto postre,

hace gala de carecer del m¨ªnimo sentido del buen gusto y la educaci¨®n.

Atentamente, y abierto a cualquier posterior acuerdo entre organizadores y autor, se despide su seguro servidor (hasta cierto punto).-