Boicoteo en Moldavia

ENVIADO ESPECIAL Un doble cord¨®n de personas imped¨ªa ayer el paso al colegio electoral n¨²mero 1 de Kishiniov, un cuartel de las tropas del Ministerio del Interior de la URSS, adonde acud¨ªan los ciudadanos que quer¨ªan votar en el refer¨¦ndum sobre el futuro del Estado sovi¨¦tico. El plebiscito es organizado en Moldavia por el Ej¨¦rcito y las f¨¢bricas. El Parlamento moldavo decidi¨® no realizarlo y lo considera ilegal.

El primer cord¨®n est¨¢ formado por nacionalistas y el segundo por polic¨ªas. Antes de llegar a la barrera humana, hay un gran grupo de partidarios de la independencia entre los que se ven agentes que, de vez en cuando, abren un corredor para que la gente pueda transitar.

Los pocos hombres y mujeres que tratan de abrirse paso, primero a trav¨¦s de la desordenada muchedumbre y luego a trav¨¦s de los cordones que rodean el colegio electoral, son abordados de inmediato por enfurecidos nacionalistas que les insultan y les dan disimulados pero fuertes golpes con las rodillas en la espalda y patadas en los pies. Y si uno cree que el papel de la polic¨ªa es defender a quienes quieren votar muy pronto comprobar¨¢ que est¨¢ equivocado.

"Era un borracho que quer¨ªa foll¨®n", me contest¨® el jefe del grupo de polic¨ªas cuando le pregunt¨¦ a qui¨¦n acababa de echar a empujones. "V¨¢yase, v¨¢yase, el refer¨¦ndum es ma?ana", le o¨ª decir m¨¢s tarde a una pareja, a la que los nacionalistas hab¨ªan impedido el paso.

Efectivamente, el d¨ªa oficial del refer¨¦ndum es hoy, pero ya desde el jueves funcionan colegios electorales en las f¨¢bricas y cuarteles de Moldavia.

En el colegio electoral emplazado en la unidad de paracaidistas de Kishiniov se produjo ayer un choque entre soldados e independentistas que protestaban porque el refer¨¦ndum se celebra bajo la amenaza de las bayonetas. No se produjeron v¨ªctimas porque la polic¨ªa local lo impidi¨®.

Injerencia

El S¨®viet Supremo de Moldavia ha calificado la votaci¨®n en las f¨¢bricas y cuarteles de "injerencia en los asuntos internos de la rep¨²blica" y de "atentado contra la soberan¨ªa".

Vladimir Bruter, asesor de la comisi¨®n electoral de Kishiniov, reconoce que no hay un mecanismo riguroso de control y que mucho depende de la honradez de quienes organizan el refer¨¦ndum. La posibilidad de falsificaciones qued¨® demostrada en un reportaje de la televisi¨®n local sobre una persona que recorri¨® distintos colegios electorales y en todos ellos recibi¨® papeletas que m¨¢s tarde ense?¨® ante las c¨¢maras.

Tanto Bruter como VIadimir Solonari, diputado del parlamento moldavo, no tienen esperanzas de que el 50% de los 2,8 millones de personas con derecho a voto participe en el refer¨¦ndum. Un 64,4% de la poblaci¨®n de la rep¨²blica, formada mayormente por la antigua Besarabia rumana, son moldavos, un 13,8% ucranios y un 12,9%, rusos. El refer¨¦ndum sobre el futuro del Estado sovi¨¦tico refleja en Kishiniov, una ciudad de unos 700.000 habitantes, la profunda divisi¨®n que existe entre los rusoparlantes, partidarios de que Moldavia siga siendo parte de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y los moldavos, que desean ver convertida a esta rep¨²blica en un pa¨ªs independiente.

[M¨¢s de 4.000 rumanos recorrieron las calles de Bucarest el s¨¢bado para reclamar el retorno a la soberan¨ªa rumana de la vecina rep¨²blica sovi¨¦tica de Moldava y rechazar el refer¨¦ndum que se celebra hoy domingo en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, informa Reuter.]

M¨¢s informaci¨®n en las p¨¢ginas 1 a 3 de Domingo.