Viaje en tren

Cada viaje es una historia. Si es usted habitual viajero, aseg¨²rese unas horas antes que el horario no ha cambiado, que su tren sigue en servicio. Si es usted m¨¢s con5ado y se presenta en taquilla media hora antes de efectuarse la salida, puede encontrarse con que ese tren ha sido anulado. Puede usted viajar al d¨ªa siguiente.No se acalore, no se enfade, sea usted civilizado. Los empleados son unos mandados. Son las direcciones quienes dan las ¨®rdenes. Haga uso de sus derechos: exprese su queja escrita en el libro de reclamaciones al efecto. Le devolver¨¢n una copia con un sello.

Si tiene que esperar varias horas, puede hacerlo en la cafeter¨ªa. Barren una vez al d¨ªa.

Si ha de utilizar el WC, ha de salir al and¨¦n. Las puertas est¨¢n abiertas. Aunque lo pretenda, no podr¨¢ usted cerrarse. La ventilaci¨®n es importante. Adem¨¢s, ?para qu¨¦ se va a cerrar? Si tiene miedo porque est¨¢n apartados y con escasa luz, viaje usted acompa?ado.

Si desea dejar la bolsa en consigna, puede hacerlo. Han actualizado el precio de 125 pesetas a 200 pesetas. Todo sube, enti¨¦ndalo. Pero si hay guerra en el Golfo no hay consigna, ha de cargar con la bolsa. Al fin y al cabo no es tan grave.

Hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad: el precio de la tarjeta de estudiante ha variado de 500 pesetas el pasado curso a 2.500 en este 90-91.

Si desea billete de ida y vuelta a un destino con trasbordo, o paga la tarifa del primer tren para todo el recorrido o pasa por cada estaci¨®n para abonar suplemento. Nunca le abonar¨¢n a usted si trasborda a tren de menor tarifa.

En los enlaces con otros trenes, cuidado, lo probable es no llegar. Sea previsor, dise?e su viaje con el tiempo muy holgado.

Del mantenimiento y limpieza de los trenes, para qu¨¦ comentar nada, si los viajeros, m¨¢s los j¨®venes, somos unos desalmados.

Mejore su tren de vida; en las estaciones ya se entienden los mensajes por megafon¨ªa-