Mosc¨² lanza una intensa campa?a para explicar la necesidad de subir los precios
Una nueva y cr¨ªtica etapa se inauguraba ayer para la URSS con la distribuci¨®n de las compensaciones por las subidas de precios, cuya puesta en vigor el pr¨®ximo 2 de abril ha quedado sellada en un decreto firmado por el presidente Mija¨ªl Gorbachov. Una barra de pan que ahora cuesta 25 kopeks (c¨¦ntimos de rublo) costar¨¢ despu¨¦s de la subida de precios 65 kopeks, casi el triple de su valor. Por otro lado, los resultados parciales del refer¨¦ndum sobre el futuro de la URSS en la Federaci¨®n Rusa daban ayer un 70% de votantes a favor de un presidente de Rusia elegido por sufragio universal, lo cual supone un fuerte respaldo para Bor¨ªs Yeltsin.
Las listas electorales en Rusia ten¨ªan 103 millones de votantes. Participaron en la pregunta sobre la presidencia rusa el 75,42% del electorado, de ellos el 70% apoy¨® la introducci¨®n de la presidencia, lo que supone que un 52,7% de los votantes rusos fue partidario del s¨ª. Para que el refer¨¦ndum resultase v¨¢lido se precisaba superar el 50% del electorado, ya que se trata de introducir una reforma en la Constituci¨®n de la URSS.Respecto al incremento de precios, porcentajes del 100%, y del 200% afectan a bienes de consumo, incluida la carne, que sube un 200%, la leche (un 130%), los huevos (un 100%), las comidas infantiles preparadas (un 200%), el transporte (entre un 70% y un 80%) y el tabaco (un 50%).
Las compensaciones -60 rublos para los estudiantes, 40 rublos para cada hijo menor de 16 a?os y 65 rublos para los jubilados son insuficientes, considerando que el sueldo medio es de unos 250 rublos. Otra lista de productos se vender¨¢ a precios regulados, y una tercera lista, que incluye bienes de importaci¨®n, textiles, alfombras y ropa, a precios libres. La subida de los precios puede hacer reaparecer temporalmente una parte de los productos (inexistentes a la vista al p¨²blico en las tiendas) que hoy se encuentran almacenados y se venden a precios especulativos. Sin embargo, los economistas pronostican que las tiendas no van a llenarse y que el alza de los precios es s¨®lo el comienzo de una espiral inflacionista reconocida.
Las autoridades sovi¨¦ticas han iniciado una intensa campana para explicar la necesidad de subir los precios. Pravda publicaba ayer el texto del acuerdo firmado por representantes de 12 de las 15 rep¨²blicas sobre la reforma de los precios y la defensa social de la poblaci¨®n. Las rep¨²blicas b¨¢lticas no firmaron, y en nombre de la Rep¨²blica Rusa no lo hizo el presidente del Parlamento, Bor¨ªs Yeltsin, sino su vicepresidente, Ruslan Jasbulatov.
El alza se va a producir cuando cristaliza un enorme malestar en las zonas industriales del pa¨ªs, comenzando por los mineros, que segu¨ªan ayer su huelga, despu¨¦s de haberse organizado en un comit¨¦ estatal coordinador.
Huelga pol¨ªtica
Bela Denisenko, viceministra de Sanidad de Rusia, en huelga de hambre de solidaridad con los mineros, dijo ayer que el "movimiento democr¨¢tico debe dirigir la huelga y convertirla en huelga pol¨ªtica". "Es necesario", se?al¨®, "que la huelga salga del ¨¢mbito de los mineros. Se necesita una acci¨®n de desobediencia civil para que los gobernantes sovi¨¦ticos reconozcan su fracaso y se vayan".Rusia Democr¨¢tica, el movimiento de masas que apoya a Bor¨ªs Yeltsin, trabaja hoy intensamente para extender la huelga a otros sectores en apoyo de unas exigencias pol¨ªticas que pasan por el cese del presidente sovi¨¦tico y la entrega del poder al Consejo de la Federaci¨®n. Medios pr¨®ximos a Gorbachov aseguran que el presidente est¨¢ muy preocupado por la situaci¨®n del pa¨ªs.?
Los sovi¨¦ticos est¨¢n adem¨¢s muy sensibilizados por el impuesto sobre la venta -un 5'%-, llamado jocosamente el impuesto presidencial, que ha entrado en vigor este mes.
A medida que se agrava la crisis, los marcos legales de juego aceptados por los principales rivales pol¨ªticos -Gorbachov y Yeltsin- pierden importancia y se difuminan en la arbitrariedad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.