Discriminaci¨®n educativa

Tres cartas y un editorial han aparecido recientemente en EL PA?S criticando la futura pol¨ªtica educativa del Gobierno vasco (PNV-EE-EA), a la que se acusa de discriminatoria, "nacionalista", y excluyente. Motivo: el deseo de extender el biling¨¹ismo en la ense?anza y en la vida p¨²blica, garantizando que los derechos idiom¨¢ticos de todos los ciudadanos vascos sean respetados. Puesto que los lectores de EL PA?S no formamos un bloque monol¨ªtico al valorar tales cuestiones, voy a defender un punto de vista contrario al que ¨²ltimamente hemos le¨ªdo en estas p¨¢ginas.Cualquiera que conozca la situaci¨®n ling¨¹¨ªstica del Pa¨ªs Vasco sabr¨¢ que si alguien es frecuenternente discriminado en el trato diario es la minor¨ªa vascoparlante. Invito al lector a que se dirija en vascuence a los empleados de la Administraci¨®n o de cualquier servicio p¨²blico de San Sebasti¨¢n y contabilice cu¨¢ntas veces puede ser atendido en su propio idiorna (?un 10% quiz¨¢s?). Es evidente que en el Pa¨ªs Vasco la poblaci¨®n biling¨¹e es la vascoparlante (la que adem¨¢s del euskera conoce el castellano), y la monoling¨¹e es la del habla castellana; dif¨ªcilmente puede ser discriminado un ciudadano por dirigirse en castellano (idioma que todos conocen) ante la Administraci¨®n, siendo el caso inverso bastante frecuente.

El clima de tolerancia y respeto que deseamos para Euskal Herria ganar¨¢ muchos enteros el d¨ªa en que se consiga una convivencia arm¨®nica entre las dos lenguas oficiales, en igualdad de condiciones. La sociedad vasca, minoritariamente (25%) vasc¨®fona, pero mayoritariamente (70%) nacionalista, desea un modelo educativo que garantice a sus hijos el perfecto aprendizaje de las dos lenguas oficiales en su comunidad. Pedagogos y socioling¨¹istas saben bien que ¨²nicamente un modelo educativo totalmente biling¨¹e es capaz de lograr tal objetivo-