O?al¨¢n: "Este ser¨¢ el a?o de la gran ofensiva kurda en Turqu¨ªa"
El l¨ªder del PKK teme que Ankara intente convertir en agentes suyos a los kurdos de Irak
El odio a Sadam Husein une a la guerrilla kurda, pero los peshmergas, con objetivos a menudo dispares, est¨¢n lejos de formar un frente s¨®lido. Rivalidades pol¨ªticas y el profundo recelo mutuo amenazan con desencadenar una lucha interna que podr¨ªa determinar el curso de la guerra en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª y la cruenta campa?a en el sureste turco. Los primeros s¨ªntomas de la fragilidad de la guerrilla kurda emergen en una entrevista con Abdal¨¢ O?al¨¢n, el elusivo l¨ªder de la organizaci¨®n kurda m¨¢s violenta de Turqu¨ªa, que prepara su ej¨¦rcito en un remoto rinc¨®n de L¨ªbano bajo la mirada tolerante de Siria. O?al¨¢n teme que los kurdos iraqu¨ªes sean utilizados en su contra y asegura que "¨¦ste ser¨¢ el a?o de la gran ofensiva".
Si no fuera por la enorme bandera roja adornada con una estrella, la hoz y el martillo, y las siglas PKK esculpidas en la ladera rocosa de una colina del valle liban¨¦s de la Beka¨¢, la academia Mashsum Korkmaz pasar¨ªa f¨¢cilmente por un campamento de boy scouts. Los alumnos son j¨®venes bien uniformados que calzan zapatillas de goma para moverse con m¨¢s agilidad durante el ejercicio del d¨ªa: preparar una emboscada contra una patrulla imaginaria del Ej¨¦rcito turco.La academia es el semillero m¨¢s importante de la guerrilla kurda en Turqu¨ªa. Seis mil estudiantes y campesinos del sureste turco se preparan aqu¨ª, cada a?o, para sumarse a la cruenta campa?a guerrillera iniciada en 1984 por un ex estudiante marxista leninista llamado Abdal¨¢, O?al¨¢n (l¨¦ase Ochal¨¢n), a quien se culpa de gran parte de las 3.000 muertes de esa lucha. M¨¢s conocido por su nombre de guerra, Apo, este macizo guerrillero de 43 a?os es un convencido de que no habr¨¢ paz en Turqu¨ªa mientras no se reconozca el derecho a la independencia de 10 millones de kurdos de Turqu¨ªa.
Para el Gobierno turco, Apo -cejas espesas, tupido bigote ojos opacos- es un terrorista de cuidado. Muchos kurdos lo ven como un bandido. Pero para la mayor¨ªa de sus compatriotas del sureste, personifica una campa?a nacionalista intransigente que reivindica los derechos pol¨ªticos m¨¢s elementales de una comunidad a la que la Constituci¨®n turca de 1982 proh¨ªbe incluso usar su propio idioma.
Un dilema
La guerra del Golfo y el protagonismo kurdo en la campa?a para acabar con Sadam Husein est¨¢n complicando los planes del PKK. La coincidencia de intereses -derrocar el r¨¦gimen de Irak- entre Turqu¨ªa, el Partido Democr¨¢tico de Kurdist¨¢n (PDK), de Masud Barzani, y la Uni¨®n Patri¨®tica de Kurdist¨¢n (UPK), de Jalal Talabani, las dos principales fuerzas kurdas otrora aliadas t¨¢cticas de O?al¨¢n, plantea ahora un serio dilema para el PKK. Al menos en teor¨ªa, el PKK deber¨ªa apoyar la rebeli¨®n en el norte iraqu¨ª, algo que O?al¨¢n dice que est¨¢ dispuesto a hacer en ¨²ltima instancia, aunque subrayando que su campa?a estar¨¢ siempre orientada fundamentalmente contra Turqu¨ªa.
Las reservas de Apo a apoyar m¨¢s decididamente a los kurdos iraqu¨ªes son comprensibles. El PKK ha comenzado a sospechar de Barzani y Talabani desde que representantes de ambas facciones se entrevistaron con funcionarlos turcos el mes pasado. Ha habido incluso informes -tajantemente desmentidos por Ankara- de una supuesta provisi¨®n de armas turcas para el PDK en el entendido secreto de que una vez depuesto Sadam ser¨¢n volcadas contra el PKK.
En su austero puesto de mando, O?al¨¢n admite que el futuro puede ser dif¨ªcil. "Turqu¨ªa va a tratar de convertir al PDK y a todos los kurdos iraqu¨ªes en agentes de Ankara. El PDK quiere ahora destruimos", dice Apo. "Ya han comenzado a matar kurdos en Turqu¨ªa". ?Es el comienzo de una nueva lucha intestina entre kurdos? O?al¨¢n no lo duda apenas. "Esto es lo que vemos venir, nos lo esperamos. Pero no seremos nosotros los que iniciemos el conflicto. Turqu¨ªa quiere usar a los kurdos de Irak para controlar, a trav¨¦s de ellos, los recursos hidr¨¢ulicos, petroleros y minerales del norte iraqu¨ª".
El l¨ªder del PKK est¨¢ convencido de que sus guerrilleros est¨¢n m¨¢s preparados que nunca para intensificar la guerrilla en Turqu¨ªa y hacer frente a eventuales desaf¨ªos de sus compatriotas que, insiste, conspiran en comuni¨®n con Ankara. "?ste ser¨¢ el a?o de la gran ofensiva guerrillera d Ice se?alando a las columnas de j¨®venes armados que suben por una ca?ada con sigilo y rapidez asombrosa. "Pronto tendremos 10.000 guerrilleros bien entrenados y armados", agrega. "Cuanto m¨¢s fuertes seamos, a Turqu¨ªa no le quedar¨¢ m¨¢s remedio que prestar m¨¢s atenci¨®n a nuestras demandas".
Ankara, que se n lega a considerar la Idea de un Kurdist¨¢n aut¨®nomo, mucho menos independiente, ha dado algunos pasos para aplacar a los kurdos. Uno de ellos es el reciente proyecto de abolir leyes que proh¨ªben el uso de la lengua kurda. Pero O?al¨¢n ve en esta idea una mera estratagema , una concesi¨®n que enmascara intenciones de erosionar los objetivos del PKK. Por lo tanto, no es f¨¢cil deducir que cuando O?al¨¢n habla de la posibilidad de un di¨¢logo -quiz¨¢ incluso una tregua- con Turqu¨ªa lo hace s¨®lo con fines propagand¨ªsticos. "Si Turqu¨ªa quiere hablar, nosotros estamos listos para hacerlo", dice. Pero inmediatamente a?ade: "No creo que los turcos quieran hablar en serio. Sus ofertas son s¨®lo un ardid".
?Podr¨ªa el acercamiento entre Ankara y Damasco afectar a las actividades del PKK en el L¨ªbano? O?al¨¢n dice que no. Si bien ¨¦l y sus guerrilleros han encontrado refugio en territorio liban¨¦s controlado por el Ej¨¦rcito sirio, y se mueven a sus anchas en ambos pa¨ªses a pesar de las protestas turcas, el PKK no cree que el presidente Hafez Asad est¨¦ dispuesto a arriesgar sus relaciones con los kurdos de Turqu¨ªa, Irak y Siria. "Si quisieran, los sirios pueden cerrar este campo de entrenamiento en 48 horas", dice, "pero eso no favorecer¨ªa sus intereses. Recuerde que Siria tambi¨¦n tiene una comunidad kurda".
El PKK ha dado a Asad una valiosa carta. Damasco sabe que puede llegar el momento en el que Asad vea conveniente recordar a Ozal que s¨®lo Damasco puede controlar los hilos de la m¨¢s aguerrida guerrilla kurda.
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