"Muertos, muertos y m¨¢s muertos"
LUIS M. L?PEZ/frontera turco-iraqu¨ªENVIADO ESPECIAL -"Muertos, muertos y, m¨¢s Muertos". ?ste es el pavoroso resumen que de la situaci¨®n en Kirkuk ofrece un fot¨®grafo turco que acaba de pasar una semaria en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª, tras atravesar, por azarosos caminos y en peligrosa compa?¨ªa, la l¨ªnea que separa Irak de Turqu¨ªa por rnitad del Kurdist¨¢n. La frontera, por este lado, est¨¢ batida por el Ej¨¦rcito turco y es tan s¨®lo familiar a los contrabandistas que tienen en ella su forma de vida y a los combatientes del Partido de los Trabajadores del KUrdist¨¢n (PKK), la guerrilla rnarxista que lucha por imponer un Estado Independiente en el sureste de Turqu¨ªa.
"El Ej¨¦rcito de Sadam empe?¨® todo su potericial en la batalla: helic¨®pteros, aviones, misiles e incluso armas qu¨ªrnicas", asegura la misma fuente, que revela que los pehmergas tuvieron que retirarse de Kirkuk, la cuarta ciudad de Irak y centro de una regi¨®n que nada en petr¨®leo. Eso ocurria el jueves; el viernes, la guerrilla reconoc¨ªa su "repliegue estrat¨¦gico", pero al dia siguiente afirmaba que hab¨ªa vuelto a las calles de la ciudad, cuyo destino parece ser la clave de esta guerra tras la guerra que ha estallado en el norte de Irak.
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Sadam tiene carta blanca para reprimir la amenaza kurda
Viene de la primera p¨¢ginapa¨ªses ¨¢rabes no democr¨¢ticos, como Kuwait v Arabia Saud¨ª, han pedido a Estados Unidos que abandone a los kurdos a su suerte", asegura Fuat Atalay, diputado socialdern¨®crata por Divarbakir, la ciudad de negras murallas de basalto, cuna del Tigris, que los independentistas desean ver convert¨ªda en capital de su futuro Estado. "No quieren ver en el norte de Irak una entidad kurda y, para colmo, sobre bases democr¨¢ticas, que podr¨ªa da?ar la base de poder de la oligarqu¨ªa dominante en el Golfo", a?ade Atalay, cuyo hermano es el alcalde de Diyarbalkir.
Sadam, inesperadamente, se ha encontrado con que el Ej¨¦rcito norteamericano que ocupa el sur de su pa¨ªs le da una impl¨ªcita carta blanca para hacer el trabajo suelo y eliminar las arnenazas shi¨ª y kurda, incluso empleando los medios prohibidos en el acuerdo provisional de alto el fuego. La consecuencia est¨¢ siendo una matanza que puede dejar chica a la que los aviones de la coalici¨®n causaron entre las fuerzas iraqu¨ªes en los ¨²ltimos d¨ªas de la guerra.
A este lado de la linea fronteriza, en Turqu¨ªa, la situaci¨®n se ve con una enorme preocupaci¨®n entre la poblaci¨®n mayoritariamente kurda y, con una calculada ambig¨¹edad en los medios oficiales. El preslidente Turgut Ozal est¨¢ jugando a varias bandas, insinuando una apertura (cuyo primer paso ser¨ªa autorizar el uso de la lengua kurda), acog¨ªendo en Ankara a dirigentes de la guerrilla iraqu¨ª y, sin duda, pidiendo a George Bush que no permita un Estado kurdo en el norte de Iralk.
Situaci¨®n ca¨®tica
La situaci¨®n es ca¨®tica en el Kurd¨ªst¨¢n iraqu¨ª, pero los pehmergas no han perdido totalmente la batalla. Parece que conservan Zajo, Arbil una parte de Dahuk, y que combaten en las cercan¨ªas de KIikuk y Mosul, la mayor ciudad de la regi¨®n. Pero, si no cambian mucho las cosas, y si se confirma el aplastarniento de la revuelta shi¨ª en el sur, su derrota ser¨¢ solo cuesti¨®n de tiempo. De hacer caso a noticias facilitadas por fuentes pr¨®ximas al PKK, no confirmadas por medios independientes, el Ej¨¦rcito turco no est¨¢ cruzado de brazos. El pasado jueves penetr¨® en Irak por ocho puntos diferentes, con unos 2.000 soldados y centenares de vigilantes de los pueblos (cuerpo de civiles qrmados y pagados por el Gobierno), para intentar aplastar a la guerrilla turco-kurda en sus propias bases.
En los tiempos en que Irak y Turqu¨ªa eran buenos vecinos suscribieron un acuerdo que permit¨ªa a las polic¨ªas de ambos pa¨ªses ejercer el derecho al otro lado de la la frontera esta cerrada. En la carretera por la que, siguiendo la antigua ruta de la seda, c¨ªrculaban antes del conflicto milles y miles deamiones al d¨ªa, repletos de productos petrol¨ªferos con destino a los puertos turcos del Mediterr¨¢neo, solo se ven ahora unos pocos veh¨ªculos. El del enviado especial de EL PAIS hizo el ejercicio de fortuna y equilibrio de superar todos los controles militares hasta plantarse en Habur, en la misma l¨ªnea de separaci¨®n entre Irak y Turqu¨ªa, sobre el r¨ªo Hezil, afluente del Tigris. Los dos puentes que cruzaban la v¨ªa de agua fueron destruidos, probablemente por la aviaci¨®n nortearnericana, aunque este punto no est¨¢ del todo claro.
"Antes de la guerra", asegura el delegado del Partido Socialdem¨®crata en Silopi, el ¨²ltimo lugar habitado antes de la frontera, "hab¨ªa en la zona unos 500 soldados. Ahora hay cerca de 100.000". Adnan Kaya asegura que esa presencia militar se ha traducido en "presi¨®n sobre la poblaci¨®n", si bien admite que empieza a disminuir al mismo ritmo que se van los hombres de uniforme. En Silopi hay todav¨ªa. no obstante, m¨¢s soldados que civiles.
La 'Guernika kurda'
Existe un pequeno campo de refugiados en las cercan¨ªas de esta localidad, aunque sus ocupantes proceden de la cercana Uludere y llevan aqu¨ª tres a?os, exactamente desde poco despu¨¦s de que. en inarzo de 1988, la aviaci¨® de Sadam machacara con armas qu¨ªmicas varias poblaciones kurdas, sobre todo en Halabja, cuyos 5.000 muertos la han convertido, con siniestra justicia, en la Guernika kurda.
Malayusuf Gaudani, de 45 anos, es uno de estos refugiados. Luce el t¨ªpico uniforme entre verde y caqui de los pelanergas y pertenece al grupo de Masud Barzani. Se queja de que las ayudas de la ONU, la Cruz Roja y el Gobiern,o turco son insuficientes. Pero sobre todo est¨¢ preocupado por la suerte de sus compatriotas iraqu¨ªes.
"Diga usted a sus lectores, a su Gobierno, a Europa y a Estados Unidos que nadie, nadie, podr¨¢ vivir en Irak mientras Sadam est¨¦ vivo, ni los ¨¢rabes, ni los kurdos. Que nos ayuden a acabar con ¨¦l y a implantar un sistema democr¨¢tico. Diga tambi¨¦n que los kurdos necesitamos comida, agua, mantas y medicinas, que mis compatriotas est¨¢n muriendo a miles de hambre, enfermedades y miseria. Pero la ayuda tiene que llegar directamente. Si se env¨ªa a trav¨¦s de Sadam, ¨¦ste la utilizar¨¢ en su propio provecho", afirma Gaudani.
Algunas fuentes period¨ªsticas aseguran que, tras estallar la revuelta en el norte de Irak, ha habido un nuevo flujo de refugiados hacia Turqu¨ªa, reforzado en los ¨²ltimos d¨ªas. El rurnor o la rriedia noticia habla de que son varios centenares, y de que el Gobierno de Ankara duda sobre si admitirlos o devolverlos a su lugar de origen. La avalancha de 1988 (cerca de 100.000) caus¨® ,graves problemas econ¨®micos, sanitarios y sociales. Hoy, s¨®lo quedan en Turqu¨ªa 15.000.
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