Una dolorosa transmigraci¨®n
Desde el a?o 1981, en el que se inici¨® la construcci¨®n del hospital de Getafe, hasta ahora, en que se ha inaugurado parcialmente, ha transcurrido una d¨¦cada de titubeos administrativos, recortes presupuestarios, estudios demogr¨¢ficos contradictorios y decisiones pol¨ªticas aplazadas. "El resultado de la espera es, sin embargo, positivo", dice la doctora Concepci¨®n Vera, "ya que ha permitido adecuar el dise?o, el tama?o y las funciones del nuevo hospital a las necesidades ya muy definidas de la zona".Problem¨¢tico traslado
El traslado del personal de la Cruz Roja a Getafe -inicialmente forzoso, posteriormente voluntario- ha originado en los ¨²ltimos a?os fuertes resistencias, huelgas enardecidas, asambleas tensas de trabajadores e irritaci¨®n profesional aguda. La doctora Vera, especializada en pediatr¨ªa y en administraci¨®n sanitaria, ha logrado superar esos problemas con la dulzura sepia que emiten sus ojos caoba y con el autoritarismo persuasivo de su dedo ¨ªndice, longil¨ªneo y perfectamente torneado, cuando se?ala, l¨ªnea a l¨ªnea, la orden ministerial del 15 de noviembre de 1990, que desarrolla un real decreto anterior por el que la transmigraci¨®n del personal de la Cruz Roja a Getafe se ve recompensada con el para¨ªso del r¨¦gimen laboral del Insalud.El viejo/antiguo hospital de la Cruz Roja est¨¢ decorado con estatuas y lienzos de la reina Victoria, a quien ayudaban en sus tareas sociales las damas m¨¢s encumbradas de la aristocracia madrile?a, deseosas de ver reflejada su propia caridad en el espejo siempre deformante de la miseria humana. Desde 1977, sin embargo, la administraci¨®n, gesti¨®n y utilizaci¨®n del hospital ven¨ªa dependiendo del Insalud, aunque la propiedad del edificio sigue siendo de la Cruz Roja. Y en 1986, mientras los estudios demogr¨¢ficos de la comunidad aut¨®noma se?alaban un aumento de la natalidad en el sur madrile?o, que absorbe gran parte de la inmigraci¨®n interior, el barrio de Cuatro Caminos registraba un descenso de poblaci¨®n y un envejecimiento de la misma. Y se decide entonces que, en vez de reformar a muy alto precio el hospital de la Cruz Roja, ampliando al mismo tiempo la paralizada estructura del de Getafe, lo m¨¢s conveniente ser¨ªa trasladar los recursos de aqu¨¦l a ¨¦ste. La operaci¨®n, muy delicada y a veces agobiante, se le encarga a la doctora Concepci¨®n Vera, quien ya hab¨ªa le¨ªdo en los libros que "la resistencia al cambio es caracter¨ªstica de cualquier organismo".
Ahora ya f¨²ncionan las consultas externas del hospital de Getafe, "y en abril empezaremos con la hospitalizaci¨®n de urgencias pedi¨¢tricas y funcionar¨¢ el ¨¢rea materno-infantil, augura la doctora Vera. "Entre junio y julio", a?ade, "podr¨¢n atenderse las urgencias generales y algunas especialidades en 350 o 400 de las 650 camas de las que dispondr¨¢ definitivamente el hospital, que podr¨¢n utilizarse hacia enero de l992".
La zona sur de Madrid tiene, como otras muchas, problemas sanitarios t¨ªpicos de la marginaci¨®n y la toxicoman¨ªa, pero el nuevo hospital, como el resto de los pertenecientes al Insalud, s¨®lo atender¨¢ las complicaciones que se deriven de esas patolog¨ªas, incluido el sida, pero no dispondr¨¢ de servicios de desintoxicaci¨®n.
Amarillo en los magnolios
Se traslada la doctora Vera de la direcci¨®n del hospital de la Cruz Roja a la direcci¨®n del de Getafe, al frente de un equipo, seg¨²n sus palabras, "muy acreditado y valioso". La transmigraci¨®n a ese m¨¢s all¨¢, que se premia con la consideraci¨®n de Personal estatutario del Insalud, se est¨¢ desarrollando ahora sin problemas llamativos, aunque "todo cambio origina resistencias", a?ade Concepci¨®n Vera, y demuestran ciertas tribulaciones padecidas por los tres primeros magnolios que la empresa constructora ha trasplantado ante la puerta principal del hospital. El alma vegetal de los magnolios expresa, mediante el mensaje de unas hojas amarillentas, que toda transmigraci¨®n, a pesar de los benficios paradislacos, resulta dolorosa.
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