Takako Doi pierde su carisma
El Partido Socialista de Jap¨®n ve alejarse la posibilidad de hacerse con el Gobierno
El carisma de la socialista Takako Doi, la ¨²nica mujer que lidera un partido pol¨ªtico en Jap¨®n y cuyos ¨¦xitos electorales en 1989 y 1990 hicieron pensar a algunos que por primera vez iba a ser posible una alternativa de Gobierno, se apaga dram¨¢ticamente en los ¨²ltimos meses, hasta el extremo de que se habla ya de relevarla de la presidencia, que ocupa desde 1986, durante el pr¨®ximo congreso del partido, a finales de a?o.
"El viento sopla en contra nuestra", ha dicho recientemente en un mitin la dirigente del mayor grupo de oposici¨®n. Pero, seg¨²n se?alan varios comentaristas locales, ha sido ella la responsable del cambio clim¨¢tico.La popularidad del Partido Socialista de Jap¨®n (PSJ) est¨¢ bajo m¨ªnimos, y tambi¨¦n la de su m¨¢xima dirigente. Una encuesta realizada por la televisi¨®n p¨²blica NHK en febrero, poco antes de que terminara la guerra del Golfo, daba a los socialistas apenas un 12% de apoyo, es decir, 12 puntos menos que en las elecciones de hace un a?o. Y otro sondeo reciente hecho por uno de los canales privados aconsejaba a Doi no presentarse a las elecciones para gobernador de Tokio, celebradas ayer, porque apenas conseguir¨ªa un 10% devotos.
En realidad, la l¨ªder socialista jam¨¢s pens¨® seriamente en participar, consciente de que no vencer¨ªa y de que, adem¨¢s, la candidatura comportaba dimitir de su esca?o parlamentario en la Dieta. Pero algunos miembros de la ejecutiva del partido sugirieron su nombre de un modo maquiav¨¦lico para deshacerse pol¨ªticamente de ella. El PSJ estuvo a punto de no presentar candidato porque no logr¨® convencer a nadie. En el ¨²ltimo minuto recurri¨® a un desconocido profesor de Derecho Administrativo cuyo ¨²nico objetivo era evitar un resultado de esc¨¢ndalo. El partido de Doi ha perdido una ocasi¨®n de oro para lograr que la alcald¨ªa volviera a sus manos despu¨¦s de 12 a?os de gesti¨®n liberal, desaprovechando la divisi¨®n que los comicios han producido en el partido gobernante, que presenta un candidato distinto al del actual gobernador y aspirante a ser reelegido, Shunichi Suzuki. Un grupo de j¨®venes diputados socialistas ha criticado duramente la pasiva actitud de la ejecutiva del PSJ y ha pedido la dimisi¨®n de todos sus miembros.
Doi ha visto en los ¨²ltimos meses definitivamente truncada la estrategia de llegar al Gobierno a trav¨¦s de una plataforma com¨²n con los otros dos min¨²sculos grupos de la oposici¨®n no comunista, los social-dem¨®cratas y los budistas del Komeito. Ambas formaciones centristas estuvieron a punto de ser borradas del mapa pol¨ªtico en las legislativas de febrero de 1990, y han visto su tabla de salvaci¨®n en el Partido Liberal, con el que han establecido un pacto no escrito de cooperaci¨®n en la Dieta. Los liberales los necesitaban para gobernar con mayor tranquilidad, porque, aunque cuentan con la mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara baja, no la tienen en la C¨¢mara alta, tras tina. derrota hist¨®rica en julio de 1989.
La guerra del Golfo ha sido el gran calvario de Takako Doi y probablemente su tumba. La presidenta del PSJ afirm¨® en agosto, cuando estall¨® el conflicto, que era una crisis ajena a Jap¨®n. Rechaz¨® en la Dieta el proyecto del primer ministro, Toshiki Kaifu, de crear un cuerpo formado por personal civil y militar para colaborar en las operaciones de paz de la ONU, y tambi¨¦n se opuso al uso de aviones del Ej¨¦rcito para la evacuaci¨®n de refugiados, porque todo ello contraven¨ªa la Constituci¨®n no militarista japonesa. Como alternativa no ofreci¨® nada. En su defensa, sin embargo, hay que mencionar que colabor¨® a financiar el env¨ªo de un avi¨®n comercial para repatriar a asi¨¢ticos. Doi peregrin¨® como otros destacados personajes occidentales a Bagdad, pero cuando ya no hab¨ªa ni un h¨¢lito de esperanza de evitar la guerra. Regres¨® a Tokio, y manifest¨®, ante la sorpresa de un popular conductor de un telediario, que hab¨ªa visto una mirada humanitaria en los ojos de Sadam Husein. Luego conden¨® con igual mesura a iraqu¨ªes y a norteamericanos durante las seis semanas de hostilidades, y vio impotente c¨®mo sus anta?o aliados socialdem¨®cratas, y Komeito respaldaban al final la propuesta del Gobierno de dar 9.000 millones de d¨®lares a la. fuerza multinacional, que se agregaban a otros 2.000 millones concedidos tres meses antes.
Contradicciones
A la prensa local no se le escap¨®, por otra parte, que Doi firmara en la reciente reuni¨®n de la Internacional Socialista en Sidney (Australia) una resoluci¨®n por la cual se consideraba que el recurso a la guerra hab¨ªa sido inevitable en el conflicto entre Irak y Kuwait, en contradicci¨®n con la postura mantenida hasta. entonces por el partido. El PSJ dijo en Tokio que hab¨ªa sido un malentendido debido a un error de interpretaci¨®n del texto en ingl¨¦s.
La ex profesora de Derecho Constitucional acaba de recibir, por otra parte, una bofetada pol¨ªtica de Mijail Gorbachov, que al final no ha tenido tiempo para recibirla en Mosc¨² antes de su pr¨®xima visita a Tokio.
Takako Doi lleg¨® hace m¨¢s de cuatro a?os a la jefatura del partido, en un inusual compromiso entre moderados y radicales a ra¨ªz de una seria derrota electoral, y en buena parte gracias a sus dotes de pragmatismo. Sin embargo, las heridas nunca curadas han reaparecido con la crisis de Oriente Pr¨®ximo. El grupo parlamentario es m¨¢s moderado, pero la maquinaria del partido sigue en manos de veteranos sindicalistas e intelectuales de izquierda aferrados a principios ideol¨®gicos ya superados y a defender una pol¨ªtica de no alineamiento para Jap¨®n.
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