El funeral de Rohwedder pone al descubierto los problemas de la unificaci¨®n alemana
Las tensiones que Alemania est¨¢ viviendo desde su unificaci¨®n quedaron plasmadas ayer en Berl¨ªn en el funeral de Detlev Rohwedder, el presidente de la Treuhand, el organismo encargado de la privatizaci¨®n de las industrias de la ex RDA, asesinado el pasado 1 de abril por la Fracci¨®n de] Ej¨¦rcito Rojo (RAF), el grupo terrorista heredero de la banda llamada Baader-Meinhoff. El Gobierno alem¨¢n encabezado por el canciller Helmut Kohl intenta exorcizar con palabras los demonios surgidos de la unificaci¨®n, pero los hechos, de momento, le desmienten.
El canciller, que parece haber sacado una lecci¨®n clara de la frialdad con que fue recibida su visita, el pasado domingo, a Erfurt, en la ex RDA, se ha embarcado en una actividad inusitada. Ayer, por ejemplo, asisti¨® por la ma?ana, en Berl¨ªn, junto con todo su Gobierno, al funeral de Rohwedder; a mediod¨ªa, pronunciaba un discurso entusi¨¢stico en la inauguraci¨®n de la Feria de Hannover, y por la tarde se reun¨ªa en Bonn con sus colaboradores.Hoy tiene previsto acudir a dos m¨ªtines de su partido en Renania Palatinado, donde dentro de 10 d¨ªas la Uni¨®n Cristiana Democr¨¢tica (CDU) puede perder, por primera vez desde la creaci¨®n de la RFA, su mayor¨ªa en el Gobierno de este land, y ma?ana sigue su peregrinaci¨®n por su tierra chica present¨¢ndose en otros dos pueblos, en su intento de evitar un mayor deterioro a su partido.
Dentro del caos que parece acompa?ar actualmente a su gesti¨®n, al menos se ha producido una buena noticia. La manifestaci¨®n del pasado lunes en Le1pzig tuvo muy escasa asistencia, menos de 20.000 personas, y muy poco entusiasmo, tan poco que la central sindical Confederaci¨®n Alemana de Sindicatos (DGB) anunci¨® inmediatamente que desconvocaba las manifestaciones de los lunes en esta ciudad sajona, donde una serie de acontecimientos similares acabaron en 1989 con el anterior r¨¦gimen comunista.
Aumento de pensiones
Bonn, por su parte, anunci¨® un aumento de un 15% de las pensiones en la ex Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), que se situar¨¢n en una media de 820 marcos (unas 50.000 pesetas) a partir del 1 de julio, que viene a ser aproximadamente la mitad de lo que cobran los pensionistas del resto de Alemania. Asimismo, el Gobierno anunci¨® una subida de los salarlos y nuevos incentivos para los funcionarios de la Administraci¨®n que se trasladen a la orilla oriental del Elba. La falta de administradores era una de las mayores trabas para el desarrollo de la ex RDA.Pese a ello, las cifras econ¨®micas siguen empeorando. Desde los sectores financieros arrecian las cr¨ªticas contra el Gobierno, al que se acusa de no saber controlar el gasto p¨²blico. Los sindicatos pretenden recuperar en salarlos el alza de los impuestos, y en la ex RDA el declive se acent¨²a. Dentro de dos meses, cuando se acaben algunos de los subsidios, la cifra de desempleados superar¨¢ los tres millones. La t¨ªmida oferta de colaboraci¨®n lanzada por Kohl a la oposici¨®n socialdem¨®crata ha sido recibida en el Partido Socialdem¨®crata alem¨¢n (SPD) con el m¨¢s absoluto silencio. Por dos veces, primero en Erfurt respondiendo a la pregunta de un periodista y posteriormente a trav¨¦s del portavoz del Gobierno de Dieter Vogel, el canciller ha extendido su mano hacia el SPD. Pero los socialdem¨®cratas no est¨¢n dispuestos a verse implicados en los fallos del Gobierno.
Ayer, en Berl¨ªn, en la Schauspielhaus, en el mismo lugar en que se firm¨® el tratado de unificaci¨®n entre los dos Estados alemanes, despu¨¦s de que la Filarm¨®nica interpretara la Novena sinfon¨ªa de Bethoven, el presidente alem¨¢n, Richard von Weizsecker, encontr¨® las palabras exactas para explicar lo que est¨¢ sucediendo en el pa¨ªs. "Viajarnos con inquietud por el camino de la unificaci¨®n", dijo Weizsecker. "El conflicto de las ideas se encuentra en una fase llena de riesgos".
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