Libertad y 'mili'

El asunto de la mili -servicio militar obligatorio (SMO)- se est¨¢ convirtiendo en un verdadero peligro para el Estado, a juzgar por c¨®mo afecta a la capacidad de raciocinio de nuestros gobernantes.El anterior ministro de Defensa nos descubri¨® que el SMO (impuesto a principios del XVIII por los Borbones) fue una conquista de la democracia. ?Bravo!, Pero superable.

Con mayor conocimiento de causa, pues s¨ª hizo la mili, su sucesor se ha apresurado a declarar que guarda muy buen recuerdo de ella y que le sirvi¨® para conocer la diversidad y riqueza de la sociedad espa?ola. iBrav¨ªsimo! En los pr¨®ximos presupuestos la partida (le la mili se podr¨ªa incluir en Educaci¨®n, quiz¨¢s en el cap¨ªtulo de ayudas para la investigaci¨®n en ciencias sociales. Aunque ser¨ªa m¨¢s barato eliminar el SMO y en su lugar regalar un chequetr¨¦n a los ciudadanos para que se estudien unos a otros in situ.

Pero las declaraciones de los ministros son nimiedades comparadas con las de su presidente. "Un ej¨¦rcito profesional no es necesariamente m¨¢s competente ( ... ) y es reaccionario., pues se nutrir¨ªa de las capas m¨¢s humildes ( ... ), los socialistas no debemos apostar por eso". ?Eso es legislar! El que no sea necesario no privar de libertad basta para que se siga privando de libertad. Curiosa tesis.

Yo, iluso de m¨ª, pensaba que lo que defin¨ªa el Estado de derecho era lo contrario: que no sea necesario limitar la libertad basta para no limitarla. Y ?eso es socialismo! Como el mercado hace que las capas humildes nutran los empleos humildes (por cierto, es la militar una profesi¨®n humilde, se?or presidente?), por ley haremos que los empleos humildes se repartan. ?Mejorar los empleos humildes? No. Empleos humildes para todos ?Insuperable!

Espero que el Gobierno env¨ªe a las Cortes, junto con la nueva ley del servicio militar obligatorio, las del servicio de recogida de basuras obligatorio, servicio minero obligatorio, servicio temporero obligatorio, etc¨¦tera. De paso tambi¨¦n podr¨ªa repartir las profesiones "buenas", como la de ministro. Al menos conf¨ªo en que, puesto que de no discrlmlnar se trata, la ley del servicio militar incluya a las mujeres. No estar¨ªa bien que para impedir una discriminaci¨®n de hecho se impusiera otra de derecho. Ser¨ªa no s¨®lo injusto, sino llegal por inconstitucional. Cuando las razones t¨¦cnicas a favor del SMO se muestran infundadas, presentar excusas seudoldeol¨¦gicas muestra un profundo elesprecio hacia la libertad de la persona. Pero que un presidente de Gobierno se las crea es un verdadero peligro social.-