"La doctrina del Tribunal Constitucional sobre el aborto impide una ley de plazos"

La prudencia de Quadra-Salcedo, que ¨¦l reconoce exagerada, le lleva a no querer pronunciarse sobre el aborto porque es un tema de su departamento y a no arriesgar una opini¨®n sobre la ley de Extranjer¨ªa, "porque es una ley de Interior". Se cree no adscrito a ninguna familia del PSOE, pero si se le califica de guerrista, contesta con orgullo: "Me considero amigo de Alfonso".Pregunta. ?Va a impulsar el Gobierno una reforma de la ley del aborto que impida interpretaciones judiciales contrarias a la voluntad del legislador?

Respuesta. Creo que es un tema de entidad suficiente para que sea el Gobierno el que se pronuncie.

P. ?Cu¨¢l es su opini¨®n como jurista? Una compa?era de Gobierno, Matilde Fern¨¢ndez, ha adelantado su posici¨®n.

R. Mi responsabilidad en esta cartera me obliga a ser m¨¢s cauto. Si se decide ampliar, existe la cuarta indicaci¨®n, la ley de plazos y un sistema mixto.

P. ?Se parece a esta f¨®rmula: "Se despenaliza el aborto cuando, a juicio del m¨¦dico que lo practique, la interrupci¨®n del embarazo ser¨ªa menos peligrosa para la salud f¨ªsica o ps¨ªquica de la mujer que su continuaci¨®n"?

R. No, no hay una f¨®rmula como esa. Lo que s¨ª es cierto es que no hay s¨®lo dos, sino tres.

P. ?Cu¨¢l es la tercera?

R. No voy a decirla, porque ni siquiera la decisi¨®n de ampliar la ley actual est¨¢ tomada.

P. Hay un sector del PSOE y del propio Gobierno partidario de una ley de plazos.

R. Sin adelantar nada, es la soluci¨®n que puede parecer m¨¢s definitiva. Pero est¨¢ tambi¨¦n cu¨¢l es la soluci¨®n que encaja y se adapta mejor a la doctrina del Tribunal Constitucional. Hay que conjugar lo uno y lo otro.

P. La sentencia del Tribunal Constitucional era sobre una ley concreta y no conocemos su criterio sobre una ley de plazos.

R. Insisto en que no voy a adelantar cu¨¢l es mi posici¨®n, pero en aquella sentencia hay afirmaciones que valen para aquella ley y para todas. Por ejemplo, que el nasciturus es un bien constitucional que merece protecci¨®n, no un indiferente, aunque no tiene el derecho fundamental a la vida. A partir de esa reflexi¨®n, el Constitucional exig¨ªa la existencia de otros bienes, valores o derechos capaces de prevalecer sobre el feto.

La libertad de la mujer

P. Uno de los cuatro valores superiores del ordenamiento jur¨ªdico es la libertad, seg¨²n el art¨ªculo primero de la Constituci¨®n.

R. Si esa hubiera sido la concepci¨®n del tribunal, no hubiera anulado algunos preceptos que anul¨®, porque en ellos figuraba la voluntad de abortar de; la mujer, avalada adem¨¢s por el riesgo para su salud. Esto quiere decir que entendi¨® que la libertad, a palo seco, no era elemento suficiente para abortar. Seguramente la Constituci¨®n admite otras interpretaciones, pero la que hizo el alto tribunal, mientras no la modifique, no permite el aborto fundamentado en la sola voluntad de la mujer.

P. Hay sectores menos jur¨ªdicos, pero m¨¢s conectados con la sociedad y las mujeres afectadas, que est¨¢n decantados hacia una ley de plazos.

R. Evaluar qu¨¦ opina la sociedad es siempre delicado. A tenor de las encuestas, mayoritariamente est¨¢ de acuerdo con los tres supuestos vigentes y rechaza el cuarto -la indicaci¨®n socioecon¨®mica- y la pura voluntad de abortar de la mujer. Ahora bien, el Tribunal Supremo ya ha admitido el cuarto supuesto.

P. ?La reforma se har¨¢ en el nuevo C¨®digo Penal?

R. Puede hacerse al margen.

P. ?Qu¨¦ opina del documento episcopal sobre el aborto?

R. La Iglesia est¨¢ en su derecho de hacer afirmaciones que en gran parte no son compartidas por la mayor¨ªa de la sociedad. Yo creo que por eso dice que no se debe gobernar siguiendo s¨®lo los criterios de, la mayor¨ªa.

P. El ginec¨®logo Germ¨¢n S¨¢enz de Santamar¨ªa sigue en la c¨¢rcel por un delito de opini¨®n.

R. Espero que la juez, a la vista del recurso, reconsidere si por una expresi¨®n puede mantenerse mucho tiempo en prisi¨®n a una persona. Respeto la independencia judicial, pero espero que pronto sea puesto en libertad.