El Barcelona no pudo con su 'bestia negra'

ENVIADO ESPECIAL

El Barcelona se estrell¨® por tercera vez consecutiva contra el mismo muro y perdi¨® la final de la Copa de Europa ante el Pop 84. El equipo yugoslavo le ha condenado a vivir el destino raso de eterno aspirante, condici¨®n que, adem¨¢s, podr¨ªa abandonar si no vence pasado ma?ana en la pista del Forum de Valladolid, puesto que no podr¨ªa volver a la m¨¢xima competici¨®n continental el pr¨®ximo a?o.

Como en el chiste de Groucho Marx en el que alguien le pregunta "c¨®mo est¨¢" y ¨¦l responde "comparado con qu¨¦", el Barcelona, campe¨®n de las ¨²ltimas cuatro Ligas espa?olas y considerado un¨¢nimente como favorito en las competiciones europeas, deber¨¢ acostumbrarse a ser Juzgado siempre en relaci¨®n al Pop 84.

El Barcelona se enmara?¨® de nuevo con el sistema y los recursos de su bestia negra. Al final, result¨® que la alianza con el enemigo (Bozidar Maljkovic pas¨® del banquillo de sus compatriotas al catal¨¢n al principio de esta temporada) no sirvi¨® de gran cosa. La nefasta actuaci¨®n de sus jugadores no fue menor y no fue m¨¢s que un mero reflejo de la de su responsable t¨¦cnico.

La pretendida superioridad del Barcelona se basaba en su fuerza bajo los tableros. Pues bien, fije batido en toda regla con sus propias armas y no supo c¨®mo trasladar la batalla a otro terreno, El encuentro se defini¨® a cent¨ªmetros de la canasta y no hubo forma de cambiar esa t¨®nica. All¨ª se puso de relive el, talento de Kukoc, la estrella del conjunto yugoslavo, que ayud¨® convenientemente a sus pivots sin que fuera sorprendido m¨¢s que en un par de ocasiones por Lisard, el hombre del que se encarg¨® en principio. El estadounidense Lester, que lleg¨® a Split como un remiendo m¨¢s, fue casi tan fundamental como Savic.

En el minuto 17, tal vez porque no hay nada m¨¢s absurdo que un equipo inteligente situado en una situaci¨®n tonta, el Barcelona ya hab¨ªa hecho todo lo que no deb¨ªa hacer para ganar. Hab¨ªa perdido seis posesiones del bal¨®n, hab¨ªa logrado s¨®lo tres tiros libres de ocho intentos, hab¨ªa comprobado el mermado juego de Norris, lesionado en el hombro, y las dificultades de Ortiz en las tareas defensivas y hab¨ªa visto c¨®mo su tiro exterior hac¨ªa agua. Siendo as¨ª, no era de extra?ar que ya perdiese entonces por 12 puntos, 26-38, despu¨¦s de haber logrado el ¨²ltimo empate parcial, a 17, en el 8.

El conjunto azulgrana ech¨® mano de todo lo que requiere un estudiado suicidio. Eligi¨® el mejor veneno y si no muri¨® antes fue porque calcul¨® mal la dosis, es decir porque el Pop 84 perdi¨® los papeles a un minuto del descanso y, a base de perder balones, permiti¨® que la diferencia se rebajase a la mitad, 34-40.

El partido revel¨® su m¨¢s que discreta calidad en los primeros instantes de la reanudaci¨®n, en los que el Barcelona no logr¨® encestar hasta que hab¨ªan transcurrido casi cinco minutos, atascado en el ataquen en el que forz¨® constantes penetraciones de Epi y Soloz¨¢bal a cual de ellas m¨¢s forzada.

Maljkovic, que por entonces ya se hab¨ªa olvidado de Lisard y hab¨ªa utilizado un recurso tan de emergencia como situar a Gali lea sobre Kukoc, recurri¨® a una zona de acoplamiento con tres hombres altos, Trumbo, Ortiz y Norris, que descentr¨® por unos instantes a los de Split, situando la contienda en un 48-50 (m. 29). Coincidi¨® ello con la cuarta personal de Kukoc. El Barcelona fue infiel en ese momento a su conducta habitual y se aceler¨® m¨¢s de la cuenta.