Cuba no har¨¢ "ni una sola concesi¨®n"
Fidel Castro promete que su pa¨ªs seguir¨¢ siendo comunista a cualquier precio

Est¨¢ decidido. No importa lo que pase en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. No importa que desaparezca Albania y todos los pa¨ªses socialistas del mundo. No importa que la isla se quede sin armas, sin petr¨®leo y sin alimentos. Que nadie trate de Influir. Que nadie pretenda dar consejos, porque el presidente de Cuba, Fidel Castro, lo tiene muy claro: "ni una sola concesi¨®n", ni una sola desviaci¨®n del camino del socialismo, as¨ª le cueste la vida a ¨¦l mismo y a todos los cubanos.
Cuba es un caso cerrado. As¨ª lo present¨® claramente Fidel Castro en un discurso pronunciado en la noche del viernes para conmemorar el treinta aniversario del derrotado desembarco en Playa Gir¨®n. Se trata de una de las fechas m¨¢s gloriosas de la revoluci¨®n cubana. En aquellos d¨ªa, hace 30 a?os, un grupo de j¨®venes dirigentes dispuestos a borrar todas las huellas de injusticia en la isla tuvieron que defenderse con las armas del principal intento organizado por Estados Unidos para derrocarlos.Eran d¨ªas en los que los revolucionarios, reci¨¦n convertidos al comunismo, ense?aban a leer a los analfabetos, llevaban medicinas hasta las aldeas m¨¢s humildes y se ganaban toda la simpat¨ªa del mundo por su labor de construir una patria digna sobre los escombros de una tiran¨ªa infame. Ten¨ªan al frente a un hombre joven, cargado de valor y de ideas transformadoras, que se hab¨ªa convertido ya en una figura de primer orden. El recuerdo de aquellos d¨ªas en los que se consolidaba una revoluci¨®n esperanzadora, de aquellos d¨ªas de constantes transformaciones, hizo todav¨ªa m¨¢s descorazonador el discurso con el que Fidel Castro celebr¨® este treinta aniversario.
Un discurso dram¨¢tico de un hombre incapaz de reaccionar ante el fracaso de las ideas a las que ha dedicado su vida. Encorvado, desconcentrado, reiterativo, aburrido, Fidel Castro habl¨® durante tres horas de la destrucci¨®n que le rodea en el campo socialista, predijo un destino de escasez y combate continuo para su pueblo, y, dirigi¨¦ndose a todos los que dentro y fuera de la isla buscan una transici¨®n pac¨ªfica, repiti¨® que jam¨¢s har¨¢ concesiones.
"Que nadie se haga ilusiones de que el socialismo cubano va a hacer concesiones. En estos tiempos no faltan consejeros y asesores que nos quieren decir esto o aquello, pero ya hemos visto lo que les sucede a otros que hacen concesiones, ya hemos visto lo que son las elecciones en Albania, ya hemos visto c¨®mo les echan el pueblo a las calles. Que no suenen ni con la m¨¢s m¨ªnima concesi¨®n de principios. No se pueden abrir grietas en la ideolog¨ªa. Que no nos vengan a hablar aqu¨ª de democracia burguesa. Aqu¨ª no habr¨¢ econom¨ªa de mercado. Nuestra econom¨ªa ser¨¢ planificada".
En ocasiones, el discurso pretendi¨® ser ¨¦pico y se hizo pat¨¦tico. "Faltar¨¢n recursos", dijo, pero no faltar¨¢ verg¨¹enza, sentido del honor y del deber. Podemos resistir y podemos vencer. No defraudaremos al mundo, no defraudaremos a los que sue?an con un mundo mejor".
"Cuba tuvo que ser en su mornento", a?adi¨® Fidel Castro, "el pueblo que salv¨® el honor de Am¨¦rica Latina y hoy ser¨¢ el pueblo que salve el honor del socialismo, la m¨¢s justa y la m¨¢s humana de todas las causas".
El presidente cubano reconoci¨® las dificultades por las que su pa¨ªs atraviesa. Consider¨® que "los problemas en la URSS son tan severos que no se puede descartar una guerra civil o una desintegrac'¨®n del pa¨ªs", y advirti¨® que "el agravamiente de los problemas en la URSS provocar¨ªa dificultades colosales en Cuba".
Por primera vez reconoci¨® que esta situaci¨®n afecta tambi¨¦n al abastecimiento de material militar, y afirm¨® que Cuba est¨¢ hoy en peores condiciones defensivas que antes. Sin ofrecer datos concretos, dijo: "Cuando el peligro de agresi¨®n es mayor, cuando nosotros necesitamos m¨¢s armas que nunca, tenemos menos armas que antes".
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