"Imponer normas morales por ley conduce a la dictadura"

Dionisio Llamazares, de 54 a?os, miembro del PSOE y catedr¨¢tico de Derecho Can¨®nico, ha llegado a la Direcci¨®n General de Asuntos Religiosos en un momento revuelto en las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno. Mientras en el Parlamento la izquierda habla de ampliar la supuestos de despenalizaci¨®n del aborto, los obispos han reiterado su oposici¨®n, no s¨®lo a la ampliaci¨®n, sino a la ley ya existente, Llamazares asegura que entre obispos y Ejecutivo "se est¨¢ dando una dificultad de entendimiento como consecuencia de hablar lenguajes distintos". "La impresi¨®n que tengo", agrega, "es que las posiciones en los temas objeto de negociaci¨®n con la Iglesia cat¨®lica no est¨¢n tan lejanas como pudiera parecer".

Sin embargo, no existe este acercamiento en los grandes argumentos de fondo. Los obispos hablaban el pasado noviembre -en el documento sobre moralidad p¨²blica- de que la fuerza de los votos hab¨ªa desplazado "los criterios ¨¦ticos valederos" y se?alaban como perniciosa la distancia entre ley y moral

Voluntad de la mayor¨ªa

Llamazares opina al respecto que "un parlamento que quiera responder de la opini¨®n p¨²blica mayoritaria tiene que hacer lo que quiere la mayor¨ªa, que son sus electores, en el fondo: no la conciencia, ni Dios, sino los electores".La identificaci¨®n entre ley y moral "no puede ser compartida desde el punto de vista del propio derecho de libertad de conciencia, porque lo que es norma ¨¦tica de conciencia creo que no puede imponerse a los dem¨¢s", manifiesta el director general. "Son dos campos distintos y esa distinci¨®n ha de quedar muy clara en temas como el aborto: una norma penal tiene que ser coparticipada por la mayor¨ªa de la sociedad y hay que tener muy claro que en un sistema democr¨¢tico -el menos malo de los sistemas

de convivencia- no se juega con la verdad o la falsedad", dice.

El no penalizar el aborto, a juicio de Llamazares, "no significa que lo est¨¦s beatificando o poniendo en los altares; es decir,que desde el punto de vista de la convivencia social es peor castigarlo que no castigarlo, y ese es el juicio que hace el Parlamento". "Yo no quiero que aborte nadie, agrega, "pero no quiero tampoco que a quien lo haga lo metan en la c¨¢rcel".

Junto a temas morales, otros asuntos de orden material tambi¨¦n preocupan al episcopado. Uno de ellos es el de la asignac¨ª¨®n tributaria o impuesto religioso -el 0,5% de la cuota ¨ªntegra del IRPF- Llamazares afirma al respecto que hay numerosas inc¨®gnitas, ya que los acuerdos suscritos entre el Estado espa?ol y la Santa Sede en 1979 son ambiguos. "Por ejemplo",dice el director general, "no est¨¢ concretado si, en el compromiso de autofinanciaci¨®n que se fija en esos pactos, el Estado va a continuar siendo recaudador o no o si se va a mantener el procedimiento de la asignaci¨®n con un incremento del pago".

"Si la Iglesia dijera que se autofinancia dentro de cinco a?os es una cosa: se puede incrementar el porcentaje; pero si dice que lo hace en 25 a?os es otra cosa", afirma Llamazares, quien, no obstante, a?ade que "es un problema superable" y que no le "parecer¨ªa mal que la Iglesia fijara la fecha de su autofinanciaci¨®n, para evitar ambig¨¹edades en el tema de los acuerdos".