Pasan los espejismos
LAS ELECCIONES del pasado domingo en el Estado alem¨¢n de Renania-Palatinado han puesto de relieve lo malas que son las resacas del triunfo. El estrepitoso fracaso del partido democristiano (CDU) del canciller Kohl en estos comicios parciales a manos de una socialdemocracia (SPD) rediviva -han perdido siete puntos, para colocarse en minor¨ªa con el 38% de los votos frente a una subida del SPD de m¨¢s de seis, hasta el 45%- contrasta con su s¨®lida victoria en las elecciones generales de diciembre pasado. Entonces, aqu¨¦llos fueron los comicios de la unidad; ahora, borrados los espejismos que ¨¦sta puso delante de los problemas cotidianos, la CDU ha pagado en su land m¨¢s seguro y rico el precio de la irritaci¨®n diaria.En el caso de Renania-Palatinado (que adem¨¢s es la patria chica del canciller Kohl), es m¨¢s que probable que la culpa de la derrota la tenga la poca veracidad del Gobierno federal en las cuestiones fiscales: la steuerl¨¹ge, la mendacidad impositiva. Tras prometer antes de las elecciones generales que la ayuda a la antigua Alemania del Este no se har¨ªa a base de elevar los impuestos, sino utilizando la inversi¨®n privada, Kohl, ganados los comicios, procedi¨® a subirlos de forma brutal para hacer frente a la reconstrucci¨®n de los nuevos cinco l¨¹nder. Paga severamente por ello.
En la cuesti¨®n de la unificaci¨®n de las dos Alemanias primaron los sentimientos hist¨®ricos y nacionales de tal forma que obnubilaron otras razones de prudencia inspiradas en criterios pragm¨¢ticos. Y ello condujo en diciembre a la victoria de Kohl, el hombre que hab¨ªa antepuesto la unidad a cualquier otra consideraci¨®n. Los socialdem¨®cratas de Oskar Lafontaine pagaron un duro precio por una campa?a basada en que una Alemania ¨²nica exig¨ªa una subida de impuestos para que todos afrontaran solidariamente el coste.
Ahora los papeles se han invertido en Renania-Palatinado y, adem¨¢s, el ¨²ltimo de los cachorros de Brandt, Rudolf Scharping, ha alcanzado el poder. Gobernar¨¢ probablemente con Los Verdes, que han conseguido un 6,7% de los votos. Ser¨¢ interesante ver si los liberales del FDP -6,9%-, coligados con el CDU en el Gobierno federal de Bonn, se deciden a invertir la alianza en Renania y se unen a los socialdem¨®cratas del SPD. En todo caso, esta nueva derrota democristiana, que les deja al frente del Gobierno de s¨®lo 6 de los 16 l?nder, les ha costado la mayor¨ªa de que disfrutaban en la C¨¢mara territorial y, por ende, el control en la sanci¨®n de las leyes. Un duro golpe en la l¨ªnea de flotaci¨®n del canciller y un mal presagio para la continuidad de su brillante carrera pol¨ªtica.
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