El oficio salv¨® al Barcelona ante un Estudiantes que control¨® la mayor parte del encuentro
El oficio del Barcelona, que nunca pierde la compostura en el campeonato liguero, le salv¨® de otra situaci¨®n cr¨ªtica. La duda est¨¢ en saber hasta cu¨¢ndo los parches pocir¨¢n remendar la situaci¨®n del equipo que dirige el yugoslavo Maljkovic. La decisi¨®n de Epi y Soloz¨¢bal en los instantes finales forz¨® la victoria ante un Estudiantes que tuvo el control durante la mayor parte del partido. El conjunto madrile?o no puede verse afectado por esta derrota con vistas al segundo encuentro, el de ma?ana, teniendo en cuenta c¨®mo se produjo.Manteniendo bien las posesiones del bal¨®n, con un buen bloqueo del rebote defensivo y aprovechando de forma inteligente sus opciones de juego interior, el Estudiantes llev¨® el desenlace a una situaci¨®n de cara o cruz, estimada por los pupilos de Miguel ?ngel Mart¨ªn como adecuada y elegida involuntariamente por los barcelonistas como el mal menor para sus diversas heridas.
El partido se desarroll¨® con lentitud y frialdad. Los puntos no llegaba con fluidez y los malos porcentajes de tiro no supon¨ªan ventaja alguna al no existir pr¨¢cticamente el rebote ofensivo.
Los dos equipos cerraban su zona sin dejar resquicio al rival. Cada bal¨®n fallado en el tiro era un bal¨®n perdido. El Estudiantes no pod¨ªa sacar mayor rentabilidad de la mermada situaci¨®n de los pivots del Barcelona, en el que Norris estaba lesionado y Picul¨ªn Ortiz cargado de faltas, ya que su pivot-pivot, Orenga, no particip¨® en ningun momento del encuentro.
Un problema m¨¢s para el Barcelona fue el derivado de las tres faltas que tanto Soloz¨¢bal como Montero acumularon en los 12 primeros minutos de juego. Montero, en un momento de inspiraci¨®n, anot¨® dos lanzamientos triples que abrieron una brecha en el marcador. El Barcelona disfrut¨® de una m¨¢xima ventaja de seis puntos (31-25). Pero era tan dif¨ªcil coger el ritmo que las cosas se vovieron a equilibrar antes del descanso (38-36).
El Barcelona, cansado f¨ªsica y psicol¨®gicamente de tantas y tan continuadas batallas, entre ellas la negativa en la Copa de Europa frente a su bestia negra, el Pop 84, el antiguo Jugoplastika de Split, opt¨® por aguardar la decisi¨®n de la fortuna. Jugadores como Norris, Soloz¨¢bal y Orenga no sumaron su primera canasta hasta la segunda parte haciendo todav¨ªa m¨¢s complicado el desenlance. Montero hizo estallar la tensi¨®n al abandonar la pista por una falta t¨¦cnica que supuso su quinta personal.
El Estudiantes logr¨® el mando en el marcador a falta de 10 minutos y, con ventajas m¨ªnimas, pon¨ªa presi¨®n en la mente de los jugadores barcelonistas. En los instantes finales, Epi, siempre el brazo de Epi, asumi¨® la responsabilidad. ?l, acompa?ado de un oportuno triple de Soloz¨¢bal, gan¨® un partido al que los azulgrana no parec¨ªa ver soluci¨®n alguna.
Hay que destacar los 15 rebotes de Trumbo, 14 de ellos en la defensa, compensanido las carencias de los hombres altos del Barcelona.
El desenlace del partido lleg¨® una vez m¨¢s de las manos de los mismos protagonistas de siempre. El Estudiantes se sab¨ªa la lecci¨®n, eludi¨® resolver bajo los tableros, se benefici¨® de la espl¨¦ndida segunda parte de Herreros... Pero no pudo evitar que, como siempre, Epi marcara las diferencias.
Ma?ana, domingo, a partir de las 18.15 y en el mismo Palau Sant Jordi, se jugar¨¢ el segundo partido de la eliminatoria. Mentalmente, en las horas que separan este primer encuentro del segundo, el Barcelona meditar¨¢ en lo afortunadamente que resolvi¨® la situaci¨®n y el Estudiantes pensar¨¢ que tuvo el triunfo a su alcance. De esta manera, los dos equipos podr¨¢n afrontar otro intenso y emocionante encuentro con el ¨¢nimo bien dispuesto, con fe.
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