Berlusconi y De Benedetti se reparten la editorial Mondadori

Todo estaba preparado anoche para que en el Palace de Mil¨¢n, Silvio Berlusconi y Carlo de Benedetti firmaron el armisticio tras la guerra que durante 14 meses han mantenido por el control de la prestigiosa editorial Mondadori y de las publicaciones La Rep¨²blica, diario, y los semanales L'Espresso y Panorama.El acuerdo prev¨¦ que Silvio Berlusconi, junto con las dos familias herederas de Mondadori, se quede se quede con la famosa editorial y con todas las actividades editoriales: las revistas Panorama, Grazia, Donna Moderna, etc¨¦tera, m¨¢s el 49 % de la empresa Elemond, a la que pertenece otra casa editorial de prestigio como Einaudi.
Por su parte, De Benedetti, y con ¨¦l Caracciolo y Scalfari, vuelven a ser propietarios del diario La Repubblica y de todos los diarios de provincias conectados con ¨¦l, del semanal L'Expresso y de la f¨¢brica de papel de Ascoli.
Hasta el ¨²ltimo momento la manzana de la discordia ha sido el precio que De Benedetti ten¨ªa que pagar al grupo Berlusconi para recuperar La Repubblica y L'Espresso. El rey de la televisi¨®n privada ped¨ªa 10.000 millones de pesetas, y De Benedetti no ofrec¨ªa m¨¢s de 15.000. Al final parece ser que el acuerdo se ha quedado en 18.000 millones.
Seg¨²n los optimistas, tras una guerra tan dura, que ha visto enfrentados a dos industriales de gran envergadura, ambos han salido vencedores. Berlusconi, porque al final su grupo de comunicaci¨®n se ha converrtido en el tercero m¨¢s importante de Europa, tras el alem¨¢n Bertelsman y el franc¨¦s Hachette, y De Benedetti porque ha conseguido recuperar las dos publicaciones de mayor prestigio del pa¨ªs.
Los pesimistas afirman, por el contrario, que ambos han perdido. Berlusconi, porque no ha conseguido su sue?o dorado de ser el propietario de las dos joyas informativas de Italia; y De Benedetti porque para recuperarlas ha tenido al final que aceptar la mediaci¨®n de un personaje como Giuseppe Ciarrapico, tras haber fracasado en la mediaci¨®n banqueros de prestigio.
Ayer el diario La Republica, en el perfil que publicaba de Ciarrapico, subrayaba su pasado fascista y recordaba que va a ser procesado por la quiebra del Banco Ambrosiano.
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