Mala costumbre

Como amante de su pa¨ªs y visitante con frecuencia. (yo estuve durante 12 a?os encargado de la publicidad de turismo espa?ol en el R eino Unido), escribo para expresar mi tristeza y repugnancia sobre la mala costurribre que tienen los espa?oles de tirar su basura por todas partes del campo, y tambi¨¦n el hecho de que los ayuntamientos permitan que la basura -camas, frigor¨ªficos, lo mismo que, por supuesto, bolsas de pl¨¢stico interminables- sea descargada por cualquier bajada en todas las carreteras que entran en los pueblos y esparcida por el viento en el campo alrededor.El fin de semana pasado me ewontr¨¦ con unos amigos que me visitaban al lado de un embalse, y los alrededores de la orilla estaban sucios de basura hasta tan lejos como se pod¨ªa ver.

Lo que nos extra?¨® fue la ausencia, en sitios evidentemente muy utilizados por el p¨²blico, de cubos de basura o se?ales prohibiendo tirar basura. No he visto nunca ninguna de las dos cosas en el campo.

Espa?a encant¨® a mis amigos, mirada desde una distancia, pero cambiaron su parecer cuando se acercaron a ella. No hay mucha evidencia de que exista una conciencia social desarrollada en Espana -espero que un d¨ªa se la vea-, pero lo que nos sorprendi¨® mucho fue que en un pa¨ªs tan deseoso de parecer atractivo a los visitantes, y con un r¨¦cord tan bueno en el campo del turismo, pueda, por su negligencia, alejarlos.- Robert Knight.