El gobierno portugu¨¦s convierte la televisi¨®n p¨²blica en sociedad an¨®nima
El Gobierno de Portugal ha decidido transformar el organismo p¨²blico de televisi¨®n en una sociedad an¨®nima de capital estatal, cuando estaba a punto de conceder licencias para dos canales de televisi¨®n privada. La nueva sociedad, llamada Televisi¨®n Portuguesa, SA, se comprometer¨¢, mediante contrato, a asegurar el "servicio p¨²blico de televisi¨®n", por lo cual recibir¨¢ del Estado diferentes subvenciones.
La Televisi¨®n Portuguesa SA recibir¨¢ del Estado subvenciones para hacer frente al funcionamiento de los centros regionales de Azores y Madeira, a las emisiones culturales, a los programas destinados a las comunidades portuguesas en el extranjero y a los pa¨ªses africanos de habla portuguesa, a los servicios religiosos, a la programaci¨®n escolar y a la divulgaci¨®n de informaciones de inter¨¦s p¨²blico.La nueva sociedad estar¨¢ dotada de autonom¨ªa financiera y deber¨¢ procurarse los medios necesarios para su funcionamiento y sus inversiones futuras, esencialmente a trav¨¦s de la explotaci¨®n del mercado publicitario.
Las partidas derivadas de los presupuestos del Estado no deben colocar a la televisi¨®n p¨²blica en situaci¨®n de "concurrencia desleal" en relaci¨®n con los canales, privados, sino, exclusivamente, "compensar" por los gastos suplementarios o la p¨¦rdida de ingresos propios ocasionadas por la prestaci¨®n del servicio p¨²blico, seg¨²n las explicaciones oficiales.
Con la entrada en funcionamiento de los canales privados desaparecer¨¢ el canon o tasa por tenencia de un aparato de televisi¨®n que era cobrada por el Estado, semestralmente o anualmente, sobre cada televisor vendido en Portugal. El anuncio, anticipado por el primer ministro, Cavaco Silva, de la derogaci¨®n de esta tasa en 1990 ya provoc¨® una quiebra en los ingresos de la televisi¨®n p¨²blica durante el ejercicio, que el Gobierno se comprometi¨® a compensar.
Para los candidatos a la atribuci¨®n de los canales privados, ya preocupados con la tard¨ªa definici¨®n de las reglas que determinar¨¢n c¨®mo se administrar¨¢n los dos estatales, un nuevo motivo de preocupaci¨®n es el proyecto de televisi¨®n por cable, actualmente en estudio para la ciudad de Oporto. Este proyecto, anunciado recientemente por el alcalde de Oporto, el socialista Fernando Gomes, se presenta apoyado por una serie de grupos y empresas del norte de Portugal, encabezado por la sociedad Portgas.
?sta, concesionaria de la distribuci¨®n a domicilio de gas natural en la ciudad de Oporto, en una primera fase, y en toda la regi¨®n hasta el final de la d¨¦cada, se propone aprovechar las obras necesarias para la instalaci¨®n de la red de distribuci¨®n de gas para dotar a la capital norte?a de una red de telecomunicaciones de fibra ¨®ptica. La televisi¨®n por cable supondr¨ªa s¨®lo una de las muchas utilizaciones de esta red.
Fibra ¨®ptica
Los estudios realizados con el apoyo de la Universidad de Oporto y del Instituto Nacional de Ingenier¨ªa de Sistemas de Computadores revelan que el aprovechamiento de las obras del gas reducir¨ªa a un tercio el coste previsto (cerca de 4.000 millones de pesetas) para la instalaci¨®n de la red de fibra ¨®ptica, que permitir¨¢ poner a disposici¨®n de las empresas de la regi¨®n otros servicios relacionados con las tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n, como conversaciones telef¨®nicas, videotel¨¦fonos, transmisi¨®n de datos, telecompra y sistemas de vigilancia de edificios.
Estos y otros nuevos servicios se consideran del mayor inter¨¦s para el desarrollo econ¨®mico de la regi¨®n. A su vez, Portgas tiene previsto un sistema de supervisi¨®n, control y automoci¨®n de la red de distribuci¨®n del gas natural por fibra ¨®ptica.
Portugal no cuenta hasta ahora con legislaci¨®n relativa a la televisi¨®n por cable, pero el Gobierno anunci¨® la pr¨®xima elaboraci¨®n del cuadro legal para este tipo de transmisiones.
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