Garc¨ªa Paredes denuncia que los Juzgados de lo civil est¨¢ sobrecargados de asuntos que mueven miles de millones

Los 52 juzgados de Primera Instancia de Madrid est¨¢n sobrecargados de asuntos que, con frecuencia, mueven "miles de millones de pesetas", lo que provoca importantes retrasos en los fallos y un inevitable perjuicio a los litigantes, seg¨²n revela el decano de los jueces madrile?os, Antonio Garc¨ªa Paredes. Durante el primer trimestre de este a?o, las causas civiles se han incrementado un 20% respecto a igual periodo de 1990.

El decano calcula que este a?o los 52 juzgados de Primera Instancia tendr¨¢n que resolver unos 93.600 procedimientos, el doble de los fijados como adecuados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).El decano sostiene que muchos jueces j¨®venes de Primera Instancia "est¨¢n estresados por la complejidad y cantidad" de asuntos que se ven obligados a dirimir. Esta tensi¨®n, opina, se debe en parte a la insuficiencia de medios y a la "crisis de identidad que est¨¢ atravesando la Administraci¨®n de justicia", lo que merma la actividad de los jueces, se?ala. "La creaci¨®n de nuevos ¨®rganos Judiciales no es la soluci¨®n del problema", agrega.

La falta de espacio f¨ªsico es, por otra parte, uno de los principales problemas que soportan los casi 140 juzgados enclavados en las instalaciones judiciales de la plaza de Castilla, a las que diariamente acuden del orden de 5.000 personas, incluidos los funcionarios.

El Ministerio de Justicia est¨¢ estudiando trasladar, a corto plazo, las distintas secciones de la Audiencia Provincial de Madrid, ubicadas ahora en la plaza de la Villa de Par¨ªs, a uno de los dos mastod¨®nticos edificios judiciales de la plaza de Castilla. La idea de Justicia es aglutinar todos los ¨®rganos judiciales penales de rango medio en los mencionados edificios.

Las secciones de la Audiencia Provincial quedar¨¢n, pues, enclavadas en el edificio en que se alojan ahora los 52 juzgados de Primera Instancia. Estos, seg¨²n este proyecto, se trasladar¨¢n a la antigua f¨¢brica de tabaco, en la glorieta de Embajadores. Por tanto, la idea de construir una gran ciudad judicial en Arturo Soria queda desechada, seg¨²n Garc¨ªa Paredes.

Garc¨ªa Paredes considera que la actual "indefinici¨®n" que sufre la Administraci¨®n de justicia obedece a la falta de "una cabeza pol¨ªtica judicial" que act¨²e "como un hilo conductor y que defina el proyecto estatal de justicia". "En la actualidad existe una especie de esquizofrenia entre el CGPJ, el Ministerio de Justicia y los jueces, y no creo que el ministerio pueda erigirse en ese hilo conductor".

"No sabemos qu¨¦ formaci¨®n ni qu¨¦ tipo de jueces queremos, cu¨¢l ha de ser nuestra organizaci¨®n interna; falta dilucidar y concretar el papel del secretario y de los procuradores". Todo esto, argumenta el decano, fomenta la indefinici¨®n del aparato judicial.

Respecto a los jueces de lo social, el decano asegura que, pese a resolver asuntos muy complejos de dimensi¨®n nacional, disponen incluso de menos medios que los de otras provincias. Los juzgados de lo social atendieron durante 1990 casi 7.000 demandas relativas a despidos.1296 convenios colectivos, algo m¨¢s de 1.000 exhortos y otros 30.000 asuntos variados.