El Papa defiende a la familia e invita a los j¨®venes a luchar contra "el maligno"

Juan Pablo II visit¨® ayer las islas Azores en su segundo d¨ªa de estancia en Portugal. All¨ª, en Angra do Heroismo y Punta Delgada, hizo una gran defensa de la familia e invit¨® a los j¨®venes a vivir su fe cristiana y a ser fuertes en la lucha contra el maligno". Sin embargo, lo que acapar¨® ayer la atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica portuguesa fue "el pecado de omisi¨®n" papal sobre Timor Este, ex colonia portuguesa invadida por Indonesia en 1975, despu¨¦s de la proclamaci¨®n de independencia.

Este "pecado de omisi¨®n", tal como lo ha denominado la prensa portuguesa, se produjo el pasado viernes. Cuando el Papa record¨® la acci¨®n evangelizadora de Portugal mencion¨® Indonesia -potencia ocupante- y no Timor Este, y lo hizo ante un colectivo de j¨®venes timoreses, quienes con una gran pancarta le dec¨ªan al Pont¨ªfice que la violaci¨®n del derecho internacional que supuso la invasi¨®n iraqu¨ª de Kuwait es la misma que se da en el caso de Timor Este. Sin embargo, ayer el Papa hizo votos -en unas declaraciones a la emisora cat¨®lica Radio Renascenf- para que el problema de Timor fuera resuelto "de acuerdo con los principios de la justicia y seg¨²n los derechos del hombre internacional". Juan Pablo II agreg¨® que en el estadio donde omiti¨® la menci¨®n al tema ten¨ªa previsto decir unas palabras a los j¨®venes, aunque los aplausos se lo impidieron.Un grupo de timoreses realiz¨®, asimismo, una vigilia durante la pasada noche ante la Nunciatura Apost¨®lica en Lisboa. En grandes pancartas se pod¨ªa leer: "Los cristianos de Timor saludan a su obispo Juan Pablo II". La jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica de esa ex colonia ha criticado la invasi¨®n indonesa y ha denunciado la violaci¨®n de derechos humanos en ese peque?o pa¨ªs, en el que tras la, ocupaci¨®n de las tropas de Yacarta, se calcula que han muerto un cuarto de mill¨®n de personas.

Malestar

Tanto el presidente portugu¨¦s, Mario Soares, como miembros del Gobierno del socialdem¨®crata Anibal Cavaco Silva han expresado en privado su malestar por esa omisi¨®n papal. Mientras Timor parece haber desplazado, al menos moment¨¢nearnente, a F¨¢tima del centro de inter¨¦s de esta visita a Portugal, ayer el Papa permaneci¨® en las Azores. El Pont¨ªfice exhort¨® a los fieles que asist¨ªan a misa en Angra do Heroismo a ser "padres y madres de familia, sal, luz y alma del mundo". "Pienso", agreg¨® Juan Pablo II, "en el papel fundamental de la familia (...); pienso, sobre todo, en la educaci¨®n cristiana, en la oraci¨®n en familia, en la diaria recitaci¨®n del rosario en vuestras casas". El Pont¨ªfice volvi¨® a plantear el papel de la familia como c¨¦lula b¨¢sica de una sociedad solidaria. Por la tarde, el Papa se desplazo a Punta Delgada, en otra isla de las Azores. All¨ª, en un acto preparado para los j¨®venes, les dijo que s¨®lo encontrar¨ªan la felicidad en Dios. "No la abandon¨¦is para adorar falsos ¨ªdolos, impotentes y que nada saben de vuestras inquietudes", destac¨® Juan Pablo II.

"Sed fuertes tambi¨¦n para la lucha: no para la lucha contra el hombre, sino contra el mal, llam¨¢ndolo por su nombre (...); sed fuertes para la lucha contra el maligno", agreg¨®.

Anoche, el Papa regres¨® a Lisboa, y hoy viaja al archipi¨¦lago de Madeira, otra regi¨®n aut¨®noma portuguesa.