Los diputados polacos debaten la prohibici¨®n total del aborto

El Parlamento polaco, tras un a?o de pol¨¦micas y discusiones de procedimiento, inici¨® ayer un debate sobre el proyecto de ley que prohibir¨ªa por completo el aborto y castigar¨ªa con la c¨¢rcel a la mujer que se sometiera a ¨¦l y al m¨¦dico que lo practicara. El debate ha derivado en una discusi¨®n sobre la participaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica en la vida p¨²blica del pa¨ªs, una pol¨¦mica especialmente tensa en v¨ªsperas del viaje del papa Juan Pablo II a Polonia, que comienza el 1 de junio.

La ilegalizaci¨®n de la interrupci¨®n artificial del embarazo ser¨ªa, seg¨²n muchos polacos, el regalo id¨®neo que el presidente Lech Walesa y los legisladores podr¨ªan hacer al Pont¨ªfice, cuya posici¨®n antiabortista es mundialmente conocida y para quien la cifra de abortos efectuados anualmente en Polonia -de 200.000 a 800.000, seg¨²n diferentes fuentes- debe ser un aut¨¦ntico horror.Los planes de los defensores de la vida concebida, en su mayor¨ªa de la centroderechista Coordinadora del Centro y de la Uni¨®n Nacional Cristiana, de promulgar la prohibici¨®n del aborto so pena de hasta dos a?os de c¨¢rcel para el m¨¦dico y la mujer, corr¨ªan ayer el riesgo de ser rechazados por la C¨¢mara legislativa, pese a la enorme presi¨®n psicol¨®gica de los obispos polacos, quienes no s¨®lo resaltaron recientemente en sus documentos el car¨¢cter inadmisible del aborto, sino que llegaron a llamar a los fieles a que se opusieran a la convocatoria de un refer¨¦ndum sobre el tema.

Como principal obst¨¢culo para la ley antiabortista se erige la propia postura de la sociedad, que en un 58% se pronuncia contra la ley y s¨®lo un 30% a favor, seg¨²n sondeos realizados en marzo pasado.

Las posturas anticlericales de los polacos no dejan de sorprender en un pa¨ªs eminentemente cat¨®lico. Seg¨²n otras encuestas, un 60% de los polacos cree que la intervenci¨®n de la Iglesia en la vida p¨²blica es excesiva, un 30% considera que es adecuada y un 4% que es insuficiente.

La postura de los obispos est¨¢ causando roces incluso entre el actual Ejecutivo y la Iglesia. En los ¨²ltimos d¨ªas, el primer ministro, Jan Krzysztof Bielacki, no dud¨® en polemizar con el primado de Polonia, Josef Glemp, cuando ¨¦ste defendi¨® a un viceministro de Sanidad, destituido por Bielacki a ra¨ªz de sus declaraciones p¨²blicas contra los anticonceptivos y los homosexuales, a quienes calific¨® de "degenerados", adjetivo que le vali¨® tener que dejar el cargo.

Congelar la discusi¨®n

Ante estos hechos, no se puede excluir que la Iglesia desee congelar la discusi¨®n y dejarla para la pr¨®xima legislatura. Una decis¨ª¨®n similar podr¨ªa facilitar una iniciativa de la Uni¨®n Democr¨¢tica del ex primer ministro Tadeusz Mazowiecki (quien, por otra parte, se encuentra en Roma, donde tiene previsto entrevistarse con Juan Pablo II) que prev¨¦ la suspensi¨®n del debate por tiempo indefinido tanto sobre el proyecto de ley sobre la ilegalizaci¨®n del aborto como sobre el refer¨¦ndum. La inclusi¨®n de esta iniciativa en la agenda del debate de ayer podr¨ªa ser un indicio de que la mayor¨ªa de los diputados se mostraba favorable a su aprobaci¨®n.El eventual rechazo de la ley o la suspensi¨®n del debate sobre la misma dividir¨¢, sin lugar a dudas, a¨²n m¨¢s a los ya enfrentados partidos surgidos del movimiento Solidaridad.