TVE, en Suiza

Est¨¢bamos los espa?oles en Suiza con las neuronas aturdidas entre tanto canal de televisi¨®n para pol¨ªglotas, de modo que cuando un d¨ªa conectamos TVE Internacional fue como sentirnos un poco en casa; tanto que ese d¨ªa r¨ªo perdimos detalle de la vida de Anto?ete. Pero a medida que pasa el tiempo la decepci¨®n y el cabreo van subiendo de tono, y recordamos el t¨®pico, muchas veces repetido, pero siempre v¨¢lido, de que los espa?oles en el extranjero somos ciudadanos de segunda. ?Por qu¨¦ no se limitan a emitir TVE-1 y se dejan de florituras? Ser¨ªa m¨¢s econ¨®mico, no ver¨ªamos la programaci¨®n al d¨ªa Siguiente, como si fueran las sobras, y saldr¨ªamos todos ganando. Est¨¢ bien un documental, pero no en serie y a horas en que la gente lo que quiere es una pel¨ªcula. Y hablando de pel¨ªculas, a ver cu¨¢ndo dejan de vacilarnos con las cintas del inventario que han encontrado de la primera mitad de siglo. Que cuando hay un acontecimiento deportivo importante tengamos en pantalla a un se?or tocando el arpa, con todo el respeto por la m¨²sica, es lamentable. Y el colmo es que por la ma?ana -incluso en Suiza, que comen a las doce- nos saluden en la tele con "buenas tardes", que esto ya sirve hasta para confundir a cualquiera que con buena voluntad se haya puesto a aprender castellano. En fin, y que si uno se ha muerto ayer, ayer tiene un significado concreto y que s¨®lo es v¨¢lido un d¨ªa, as¨ª que no nos repitan durante varios que un fulano se ha muerto ayer, contribuyendo de esta manera a lo dicho tres l¨ªneas m¨¢s arriba y a crear una imagen desastrosa y a la vez irrisoria de Espa?a. Y lo m¨¢s importante, m¨¢s respeto por los que estamos fuera, que no somos personas de segunda.-