"Los reinos de taifas no son buenos para la ciencia"
Leo Esaki, de 66 a?os, es uno de los tres japoneses que han recibido el Premio Nobel de F¨ªsica, aunque lleva 30 a?os trabajando en Estados Unidos. Pasa varias semanas en Espa?a trabajando en las universidades Aut¨®noma y Polit¨¦cnica de Madrid, invitado por la Fundaci¨®n del Banco Bilbao Vizcaya. Hoy pronunciar¨¢ una conferencia en el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas en Madrid.
Su nombre suena otra vez para el galard¨®n, que comparti¨® en 1973 con Ivar Glitevar y Brian Josephson, por su investigaci¨®n sobre el llamado efecto t¨²nel en materiales s¨®lidos (posibilidad del paso de electrones a trav¨¦s de una barrera de potencial que no ser¨ªan capaces de atravesar de acuerdo con la mec¨¢nica cl¨¢sica) y posteriormente en diodos de semiconductores, que ha tenido numerosas aplicaciones pr¨¢cticas y ha permitido comprobar las predicciones de la mec¨¢nica cu¨¢ntica.
Pregunta. ?Qu¨¦ son las superestructuras o superredes y cu¨¢les pueden ser sus aplicaciones?
Respuesta. Hace 30 a?os que, junto a mi colega Raphael Tsu, trabajo en la generaci¨®n de nuevos materiales. Lo que llamamos superredes es un material artificial creado por capas laminadas de distintos compuestos. Nuestros esfuerzos se han dirigido, durante el ¨²ltimo lustro, a la creaci¨®n de nuevos dispositivos basados en superredes que revolucionar¨¢n la microelectr¨®nica y la optoelectr¨®nica. Se pueden utilizar para la fabricaci¨®n de l¨¢ser de longitud de onda variable, detectores de radiaci¨®n de gran sensibilidad o transistores de funcionamiento superr¨¢pido.
P. ?Cambiar¨¢ el uso de estos nuevos materiales la transmisi¨®n de informaci¨®n?
R. La fibra ¨®ptica seguir¨¢ siendo el cable transmisor, lo que mejorar¨¢ ser¨¢n los emisores y receptores. ?stos podr¨¢n producirse con dispositivos construidos con superredes, lo cual aumentar¨¢ tanto la velocidad como la cantidad de informaci¨®n que se transmita. Si el esfuerzo por desarrollar estas posibilidades es m¨¢ximo las comunicaciones podr¨ªan cambiar radicalmente en el siglo XXI.
P. En los c¨ªrculos cient¨ªficos internacionales se comenta que usted podr¨ªa recibir otro Premio Nobel por sus trabajos con las superredes.
R. Que me concedan otro Premio Nobel de F¨ªsica es muy dif¨ªcil. Eso s¨®lo lo han conseguido muy pocas personas en la historia. Sin embargo, tengo que reconocer que tras el descubrimiento de las superredes m¨¢s de la mitad de los estudios y publicaciones cient¨ªficas que se hacen sobre semiconductores se basan en esta nueva combinaci¨®n de materiales.
P. ?Qu¨¦ recomendaciones ha hecho usted en la reuni¨®n del Comit¨¦ Cient¨ªfico Asesor de los Institutos de Materiales de Espa?a celebrada en Sevilla?
R. En los cuatro institutos de materiales (le Espa?a se est¨¢n realizando investigaciones de muy alto nivel; sin embargo, existen otros estudios que est¨¢n por debajo de la media internacional. Su objetivo deber¨ªa ser igualar el nivel y esto se consigue con coordinaci¨®n, no con independencia. Mi consejo es que se imponga la coherencia en la investigaci¨®n, tanto en los fines como en los medios. Espa?a deber¨ªa fomentar tambi¨¦n el que los j¨®venes investigadores salgan a estudiar al extranjero, no s¨®lo a los Estados Unidos, sino tambi¨¦n a Alemania o incluso al Jap¨®n. Adem¨¢s, la Universidad est¨¢ plagada de peque?os reinos de taifas y esto no es bueno para la ciencia.
Investigar en Jap¨®n
P. Usted sigue teniendo nacionalidad japonesa y mantiene un estrecho contacto con su pa¨ªs. ?C¨®mo est¨¢ actualmente la investigaci¨®n en Jap¨®n?
R. Formo parte del Consejo Asesor de IBM de Jap¨®n y viajo all¨ª unas seis veces al a?o. En cuanto a la investigaci¨®n cient¨ªfica, lo est¨¢n haciendo razonablemente bien, aunque su fuerte es la producci¨®n y la comercializaci¨®n. En EE UU hay dos cient¨ªficos por cada ingeniero, mientras que en Jap¨®n hay un cient¨ªfico por cada cuatro ingenieros . No voy a decir cu¨¢l me parece la proporci¨®n ideal, ya que depende de los objetivos de cada pa¨ªs. Pero todos sabemos que los ingenieros son la profesi¨®n que crea m¨¢s riqueza nacional.
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