La sombra del terrorismo tamil
La p¨¢gina m¨¢s negra y tal vez m¨¢s ingenua de la historia pol¨ªtica de Rajiv Gandli fue el creer que su Ej¨¦rcito podr¨ªa domesticar a los Tigres de Liberaci¨®n de la Tierra Tamil (LTTE), que manten¨ªan una sangrienta lucha armada contra el Gobierno de Sri Lanka, esa bella isla del ?ndico que parece una l¨¢grima ca¨ªda del continente, precisamente del Estado indio de Tamil Nadu.Todos los dedos de la polic¨ªa y del servicio secreto indios apuntaron hacia el Sur, hacia ese peque?o estrecho cruzado tantas veces por los Tigres despu¨¦s de cometer un atentado en Sri Lanka. El ministro del Interior, Subodh Kant Sahay, y el gobernador de Tamil Nadu, Bhishma Narain Sinh, se?alaron que "existen sospechas" de que los asesinos sean tigres.
En Londres, el comandante Kittu, de los LTTE, neg¨® cualquier vinculaci¨®n con el atentado, pero en California (EE UU) una voz an¨®nima asumi¨®, en nombre de los Tigres, la autor¨ªa del ataque.
Los LTTE iniciaron su andadura como un peque?o grupo de intelectuales j¨®venes que protestaban por la discriminaci¨®n que padec¨ªa la minor¨ªa tamil bajo el Gobierno de la mayor¨ªa cingalesa. Los primeros atentados los desat¨® la promulgaci¨®n de una ley que distribu¨ªa las plazas de las universidades en relaci¨®n con el porcentaje de la poblaci¨®n de las etnias, lo que redujo sensiblemente la presencia de los tamiles, de alto nivel cultural frente al campesinado cingal¨¦s. Luego se convirtieron en un ej¨¦rcito de matones que disparaban sin reparar si quien recib¨ªa la bala era un militar, un anciano o un ni?o.
Gandhi firm¨® en 1987 un acuerdo con el presidente cingal¨¦s, Junius Jayewardene, para Sri Lanka. Envi¨® 2.000 soldados y crey¨® que dejar¨ªan la isla limpia en tres d¨ªas. Pero los tigres conoc¨ªan al dedillo el territorio. India lleg¨® a mandar hasta 50.000 efectivos y, murieron muchos tamiles, guerrilleros y civiles. Con la llegada al poder de V. P. Singh, se pudo por fin salir del sangriento avispero.
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