"La URSS puede vivir de sus propios recursos"
Grigori YavIinski es economista, director del Centro de Estudios Econ¨®micos y Pol¨ªticos de la URSS y ex vicepresidente del Consejo de Ministros de Rusia. Viene actuando como intermediario entre el presidente de la URSS, Mija¨ªl Gorbachov; el l¨ªder ruso Bor¨ªs Yeltsin, y las instituciones financieras occidentales. YavIinski se encuentra estos d¨ªas en Estados Unidos, en donde ha revelado que hace dos semanas entreg¨® al Grupo de los Siete (G-7), los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo, una carta de Gorbachov en la que propone un plan para la integraci¨®n de la URSS en la econom¨ªa mundial, la liberaci¨®n de los precios sovi¨¦ticos y la devoluci¨®n del poder a las rep¨²blicas. YavIinski es uno de los padres del Programa de los 500 d¨ªas y ha sido entrevistado por el director de Novedades de Mosc¨², Egor Y¨¢kovIev.
En el Centro de Estudios Econ¨®micos y Pol¨ªticos, que dirige Grigori YavIinski, se generan acontecimientos de extraordinaria importancia. No en vano fue inscrito oficialmente en el registro con el nombre de Epicentro.YavIinski afirma que necesit¨® medio a?o para salir del trance causado por el fracaso del programa de los 500 d¨ªas. "El presupuesto se hab¨ªa desmoronado. La producci¨®n cay¨® en un 12%. La extracci¨®n de petr¨®leo disminuy¨® tanto que para finales de a?o tendremos que comprarlo en el extranjero".
Alega tambi¨¦n que hoy no existe en la URSS ning¨²n programa ni plan de acci¨®n: "El Gobierno nos sorprende a cada paso con sus improvisaciones. La crisis avanza en todas direcciones. Ya no es posible salir de ella mediante decisiones netamente econ¨®micas. Los errores cometidos se han ido acumulando y aparecen ahora".
A juicio de YavIinski, no es posible seguir con la perogrullada de que hace falta vivir en paz. Lo que hace falta no es exhortar, sino c¨®mo es posible hacerlo. Hay que explicar c¨®mo se puede llegar a la concordia general.
?Cu¨¢l es el principio fundamental de su idea? "La filosof¨ªa consiste en que precisamente las negociaciones nos dar¨¢n las respuestas. Y quiz¨¢ se tratar¨¢ de soluciones con las que ahora no podemos ni so?ar". Afirma que ¨¦l y sus colaboradores han dise?ado el mecanismo, o quiz¨¢ la probeta dentro de la cual se producir¨ªa la reacci¨®n. "Hemos previsto todo para que tal reacci¨®n comenzase. Ahora, la propia reacci¨®n nos dar¨¢ las respuestas".
YavIinski asegura que han trabajado todo el comienzo del a?o buscando la repuesta, pero no la han encontrado. "Esto significa que no es la respuesta lo que se debe buscar en estos momentos (ahora nadie la sabe), sino el mecanismo con cuya ayuda tal respuesta pueda ser hallada". Considera tambi¨¦n que tras el fracaso del programa de los 500 d¨ªas hay que buscar apoyos en el interior.
Ayuda extranjera
Respecto a la ayuda extranjera, comenta: "Por lo visto, ahora necesitamos ayuda desde fuera. ?Se trata de ayuda extranjera? A decir verdad, me humillaron los env¨ªos de alimentos desde el exterior. Detesto la ayuda desde fuera. Creo que nuestro pa¨ªs es lo suficientemente grande para vivir a costa de sus propios recursos. Cuando me preguntaron en Washington [el a?o pasado, cuando los especialistas norteamericanos analizaron el programa de los 500 d¨ªas] sobre la pol¨ªtica que aplicar¨ªa mi pa¨ªs, si pronorteamericana, proeuropea o prochina, yo les contest¨¦ que aplicar¨ªamos la pol¨ªtica pro-nuestra".
Se pregunta YavIinski por qu¨¦ ha de tratarse precisamente de una limosna. "Nuestras relaciones con Occidente bien pueden basarse en un programa conjunto en el que todos estemos interesados".
Grigori YavIinski ofrece lo que es obvio para cualquier persona sensata. "Hay que centrar la atenci¨®n en las acciones que unos comprenden en tres segundos y otros en media hora. Miro a los Ojos de la gente, y entiendo todo. Dialogo con Mija¨ªl Gorbachov, y lo capta enseguida. Le digo lo mismo al ch¨®fer, y tambi¨¦n lo comprende al instante".
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