Washington amenaza con suspender los vuelos de Iberia a Nueva York y Miami

Los ministerios de Asuntos Exteriores y Transportes acordaron ayer prohibir a las mayores compa?¨ªas a¨¦reas norteamericanas, American Airlines (AA) y United Airlines (UA), inaugurar sus vuelos de Miami y Washington a Madrid, y el Departamento de Transportes de Estados Unidos replic¨® anunciando, a trav¨¦s de su embajada en Espa?a, su intenci¨®n de abrir un expediente a Iberia con vistas a suspender sus vuelos de Madrid a Miami dentro de dos meses.

La amenaza va m¨¢s all¨¢ y adelanta una posible decisi¨®n similar a prop¨®sito de los derechos de Iberia en Nueva York. American Airlines, la mayor l¨ªnea a¨¦rea de EE UU, ten¨ªa previsto inagurar ayer su enlace diario Miami-Madrid. Su salida fue cancelada poco antes de la hora prevista para el despegue. Por su parte, United Airlines iba a iniciar sus vuelos desde Washington el viernes. Ambas compa?¨ªas hab¨ªan desarrollado, a pesar de carecer del correspondiente permiso espa?ol, una amplia campa?a de publicidad en Espa?a y EE UU y han vendido adem¨¢s centenares de billetes y efectuado miles de reservas. La Embajada de EE UU se quej¨® ayer del "perjuicio significativo" que sufrir¨¢n.El doble veto espa?ol fue acordado ayer en el curso de una reuni¨®n presidida por el secretario de Estado de Cooperacion Internacional, Inocencio Arias, a la que asistieron el secretario general y el director general de aviaci¨®n civil del Ministerio de Transportes, Manuel Panadero y Carlos Mart¨ªn Plasencia, y los presidentes del INI, Javier Salas, y de Iberia, Miguel Aguil¨®.

Enfrentamiento

El enfrentamiento hispano-noteamericano es la consecuencia del fracaso de las tres rondas de conversaciones, la ¨²ltima en Madrid a principios de mayo, con vistas a intensificar el tr¨¢fico aereo entre ambos pa¨ªses.La negociaci¨®n no ha prosperado porque las autoridades norteamericanas pretenden introducir dentro de siete meses a un tercer transportista estadounidense, la compa?¨ªa Continental, en la ruta Nueva York-Madrid en la que Iberia pierde ya cada a?o cuota de mercado en beneficio de TWA y Pan Am. Los negociadores norteamericanos, encabezados por Paul Wisgerhof, argumentan que el acuerdo bilateral sobre transporte a¨¦reo de 1973 autoriza tales vuelos.

A tal argumento, los espa?oles, encabezados por el director de relaciones econ¨®micas internacionales, Carlos Blasco, replican que en memor¨¢ndum de entendimiento de 1972 prev¨¦ el establecimiento de consultas e indica que la situaci¨®n existente no puede ser alterada por una de las partes si ello acarrea perjuicios econ¨®micos para la otra.