Nucleares
Ahora que ya sabemos el nombre del alcalde de Zalamea, podemos dedicar nuestra atenci¨®n a una selectiva lista de asuntos aplazados. Aquietadas las aguas residuales vertidas durante una de las campa?as electorales m¨¢s m¨ªseras que hemos presenciado, ah¨ª est¨¢ la Puerta de Alcal¨¢ de nuestros problemas de fondo. Durante meses los promotores de la campa?a Vivir sin nucleares han trabajado para recoger el n¨²mero de firmas que la legislaci¨®n vigente fija para avalar un proyecto de ley propuesto por la v¨ªa de la democracia directa. En Espa?a se necesitan 500.000, avaladas una a una ante notario. El inventario de todos los obst¨¢culos que la legislaci¨®n en general y la Junta Electoral en particular han puesto para impedir la recogida de esas firmas ha de ingresar alg¨²n d¨ªa en cualquier nueva Historia de la Infamia.La bondad o maldad de la civilizaci¨®n nuclear ?es cosa de sabios o de pol¨ªticos? Si los sabios no han ayudado excesivamente a clarificar la bondad del modelo, los pol¨ªticos est¨¢n empe?ados en que no se evidencie su maldad. No es que pol¨ªticos y bur¨®cratas apliquen una racionalidad refinada. No aplican otra que la de las reglamentaciones, la racionalidad m¨¢s est¨²pida y endog¨¢mica que existe, Parece como si no les importara ni morir ni matar de un nuclearazo, sino que se cumpla el reglamento y, sobre todo, que la conciencia cr¨ªtica ecologista no ponga en evidencia la conciencia irresponsable de algunos pol¨ªticos y de las compa?¨ªas el¨¦ctricas.
De momento, a los recaudadores de Firmas se les puso el l¨ªmite del 26 de mayo para que presenten ese medio mill¨®n recontraavalado. Si las consiguen, el peligro nuclear podr¨ªa existir. Si no Jas consiguen, no. Ciencia pura. Etica pura. Y la base racional de una promesa electoral. Las 460.000 viviendas prometidas dispondr¨¢n de su refugio nuclear de renta limitada o ilimitada.
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