Los rebeldes asumen el poder en Etiopia
La primera fase de las negociaciones sobre el futuro de Etiop¨ªa concluy¨® ayer, con velocidad mete¨®rica, en Londres, con el acuerdo de que el Frente Democr¨¢tico Revolucionario Popular de Etiop¨ªa (FDRPE), el principal grupo revolucionario, asuma interinamente la gobernaci¨®n del pa¨ªs. Antes del 1 de julio todos los grupos que operan en Etiop¨ªa acceder¨¢n a una misma mesa negociadora con vistas a convocar elecciones en el plazo de un a?o. Los critreos podr¨¢n celebrar el refer¨¦ndum sobre su independencia.
El acuerdo se obtuvo en ausencia del primer ministro, Tesfaye Dinka, quien cumpli¨® su promesa de no acudir a la cita si las tropas del FDRPE romp¨ªan el alto el fuego pactado la v¨ªspera y entraban en Addis Abeba. La toma de la ciudad dej¨® a Dinka convertido en un cero a la izquierda, y ni los norteamericanos, en su funci¨®n de mediadores, ni los grupos guerrilleros dieron la menor importancia a la ausencia.[Unas 200 personas han muerto durante la toma de Addis Abeba, seg¨²n Cruz Roja. El nuevo l¨ªder et¨ªope, Meles Zenawi, del FDRPE, anunci¨® ayer en Londres que su primer objetivo es asegurar la ley y el orden, informa Reuter].
Tras unas cortas horas de discusiones matutinas en un edificio proporcionado por el Gobierno brit¨¢nico, junto a Trafalgar Square, el secretario de Estado adjunto norteamericano para ?frica, Herman Cohen, anunci¨® que hab¨ªa acuerdo en que el FDRPE asumiera las responsabilidades de la administraci¨®n del Estado. La segunda fase de esta conferencia de paz se celebrar¨¢ en fecha y lugar por determinar, y en ella se discutir¨¢ sobre el per¨ªodo de transici¨®n y la formaci¨®n de un Gobierno que convoque elecciones en un plazo de un a?o.
"Estoy muy satisfecho con el resultado", coment¨® Cohen. "Creo que la decisi¨®n alcanzada ha sido democr¨¢tica, porque ellos desean que las partes no representadas aqu¨ª participen en el Gobierno de transici¨®n". El alto representante norteamericano mostr¨® su confianza en el FDRPE y defendi¨® las razones de su llamamiento de la v¨ªspera a que la guerrilla ocupara Addls Abeba: "Controlan amplias zonas del pa¨ªs, han permitido que siguiera la administraci¨®n, no han tomado represalias y son disciplinados; por tanto, era mejor que entraran a que estuvieran viendo desde fuera la desintegraci¨®n de la ciudad".
El refer¨¦ndum sobre la independencia de Eritrea no ha planteado problemas en la mesa negociadora. "Las partes piensan que es positivo que se celebre un refer¨¦ndum ante observadores internacionales y que la gente de Eritrea decida sobre su futuro", coment¨® Cohen. "Ya es hora de que se les d¨¦ la oportunidad".
El acuerdo alcanzado en poco mas de 24 horas para poner fin a una guerra que ha durado 30 a?os se vio favorecido por la volatilizaci¨®n del r¨¦gimen y la amenaza norteamericana de que no habr¨¢ ayuda para el pa¨ªs -donde la sequ¨ªa tiene al borde de la extinci¨®n a siete millones de personas- si no se establece un marco pol¨ªtico dernocr¨¢tico. Un portavoz del FDRPE ins sti¨® en que el presente momento s¨®lo es la apertura a otra fase con m¨¢s participaci¨®n.
La regi¨®n de Ogad¨¦n
Este comentario estaba relacionado con la presencia ante el inmueble de un grupo de et¨ªopes de la regi¨®n de Ogad¨¦n, donde opera un grupo guerrillero que no ha participado en estas conversaciones. Los manifestantes reclamaban tener voz en la elaberaci¨®n del destino de su regi¨®n. Las negociaciones empezaron la v¨ªspera bajo la mirada de otros manifestantes que ped¨ªan mantener la unidad nacional.
Las fuerzas centr¨ªfuzas de Etiop¨ªa han sido tradicionalmente controladas desde el centro. Fuentes diplom¨¢ticas conf¨ªan en que la novedad de la entrada de la democracia en el pa¨ªs sirva para crear relaciones entre el centro y la periferia que no impliquen ruptura, y hasta especulan con que los eritreos, en un marco federal y con generosa ayuda del exterior, puedan renunciar a una independen¨ªna que no satisface al resto del pa¨ªs. Issayas Aferworki, l¨ªder del Frente de Liberaci¨®n Popular de Eritrea, est¨¢ dispuesto a esperar para celebrar el refer¨¦ndum.
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