"Una tarea ya hecha"

Para Miguel Delibes, el Premio Nacional de las Letras "es muy halag¨¹e?o, pero va envuelto en un aura de melancol¨ªa, ya que es un premio para una vida de trabajo; para una vida ya vivida". Seg¨²n el escritor vallisoletano, "el Premio Nadal fue el que me dio cuerda y me ayud¨® a escribir, mientras que el Premio de las Letras es un galard¨®n a una tarea ya hecha". Miguel Delibes, que ha recibido en los ¨²ltimos 20 a?os los premios de literatura m¨¢s importantes de Espa?a, a excepci¨®n del Cervantes, no se define como un gran novelista en lengua hispana, pero s¨ª se considera "dentro de las arenas de una playa, un autor que ha aportado un granito de arena a la vida cultural o literaria del mundo".Delibes, que recibi¨® ayer en Valladolid la noticia del premio no esperaba este galard¨®n "por la rapidez con que se ha producido" y se manifestaba dispuesto a recibir otros como el Cervantes, "ya que no soy lo suficientemente viejo. El Cervantes se ha empezado a conceder a autores de ochenta y tantos a?os y ahora se est¨¢ dando a los de m¨¢s de 70, por tanto, todav¨ªa estoy a tiempo".

Desvivirse

Miguel Delibes, que en la actualidad dedica su tiempo a escribir art¨ªculos, se muestra reacio a confirmar que su novela Madera de h¨¦roe, obra de fuerte contenido autobiogr¨¢fico, pudiera tener continuidad. "El hecho de escribir novelas le obliga a uno a desvivirse cuando est¨¢ inmerso en el desarrollo de una an¨¦cdota, de una historia, de una peripecia: su propia vida no la vive; es decir, que cuando descansa est¨¢ haciendo el final de un cap¨ªtulo o resolviendo el final de la novela". Esta situaci¨®n, seg¨²n Delibes, la viven todos los narradores sin que ¨¦l, dice, sea una excepci¨®n, "ya que la novela est¨¢ en la infancia y en la memoria. Yo escribo desde la madurez pero tambi¨¦n en infancia o la adolescencia o desde la propia juventud, porque rara vez sale uno de su propia autobio grafia". En cuanto a a situaci¨®n del idioma castellano, Delibes considera "que est¨¢ perdIendo riqueza por el cambio de la vida rural. Cuando el eje de la vida comunitaria era la cosecha, la siembra, el abono o la recolecci¨®n, el vocabulario castellano era riqu¨ªsimo. Hoy, todo esto ha desaparecido porque tambi¨¦n ha desa parecido la raz¨®n de esa vida". Para Miguel Delibes el haber recibido el Premio Nacional de las Letras es como recibir "el triste anuncio de la hoja roja en el librillo del papel de fumar, es el premio a una vida que te dice que te quedan cinco hojas y que tiene una connotaci¨®n melanc¨®lica muy evidente". El escritor confiesa sentirse cansado: "Colmado no, porque en ning¨²n caso he logrado lo que me propon¨ªa al empezar a escribir".