El acuerdo que pone fin a la guerra civil de Angola se firma hoy en Lisboa
Todas las iglesias de la capital portuguesa tocar¨¢n esta tarde, a las ocho (hora peninsular espa?ola), para anunciar la buena noticia del fin de la guerra civil en la que fue, hasta 1975, la joya de la corona del imperio colonial! portugu¨¦s en ?frica. Anoche, el Consejo de Seguridad de la ONU acept¨® por unanimidad la tarea de supervisar el alto el fuego y, posteriormente, las elecciones generales.
El j¨²bilo por el alto el fuego en Angola qued¨® ensombrecido ayer por dos atentados en los que 28 personas perdieron la vida. Una bomba en un mercado de Huambo mat¨® a ocho personas, mientras otras 20 perdieron la vida al estallar una mina bajo la camioneta en que viajaban, a 30 kil¨®metros de Huambo.El ¨¦xito pol¨ªtico y diplom¨¢tico del primer ministro portugu¨¦s, An¨ªbal Cavaco Silva, y de su joven secretario de Estado para la Cooperaci¨®n, Dur¨¢o Barroso, es interpretado por la oposici¨®n portuguesa como si fuese s¨®lo una mera una confirmaci¨®n de la vocaci¨®n hist¨®rica de Portugal como mediador entre Europa y ?frica. Tambi¨¦n se minimiza el papel que tuvieron en todo el proceso de paz Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, garantes de los pactos y que estar¨¢n representados en la ceremonia por los respectivos jefes de sus diplomacias, James Baker y Alexandr Besm¨¦rtnij.
Con la firma de los acuerdos de Estoril, el 8 de mayo, por el presidente de la Rep¨²blica de Angola, Jos¨¦ Eduardo dos Santos, y por el l¨ªder de la UNITA Jonas Savimbi, la tregua, en vigor desde el 15 de mayo se convierte en alto el fuego definitivo. Por primera vez, la UNITA reconoce solemnemente como jefe de Estado y Gobierno leg¨ªtimo a los titulares del poder instalado en Luanda en 1975.
Fiesta lisboeta
La asociaci¨®n de Cuadros Angole?os, con sede en Lisboa, y el Ayuntamiento de Lisboa, presidido por el secretario general del Partido Socialista, Jorge Sampaio, han invitado a los lisboetas a una gran fiesta por la paz en Angola, esta noche, en la c¨¦ntrica plaza del Comercio, y en la que los partidarios de UNITA ser¨¢n mayor¨ªa, dada la fuerte implantaci¨®n del movimiento de Savimbi entre el medio mill¨®n de retornados, blancos y negros, que abandonaron Angola despu¨¦s de la independencia, en 1975. Muchos de ellos esperan una victoria de Savimbi en 1992, lo que les permitir¨ªa recuperar sus bienes en Angola.
Jos¨¦ Eduardo dos Santos, Savimbi, Baker, Besm¨¦rtnij y el secretrio general de la ONU, Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar, ser¨¢n los invitados del presidente portugu¨¦s, Mario Soares, en una cena organizada por la Presidencia de la Rep¨²blica. En la capital de Angola, Luanda, la paz ser¨¢ celebrada con una gran fiesta.
A partir de las diez de la noche, en la plaza de Kinaxixi, situada en pleno centro de la ciudad, m¨¢s de 20 grupos de m¨²sicos y bailarines animar¨¢n un festival que se prev¨¦ muy alegre.Hace 16 a?os, Agostinho Neto y Jonas Savimbi, en calidad de jefes de dos de los movimientos de liberaci¨®n (MPLA y UNITA, respectivamente), junto con el FNLA de Holden Roberto alcanzaron en Alvor (Portugal) con el Gobierno de Lisboa, los acuerdos para la independencia de Angola en enero de 1975.
El pacto firmado por Agostinho Neto y Savimbi no impidi¨® el estallido de la guerra civil angole?a. En junio de 1975, UNITA fue expulsada de la capital. Savimbi y sus fuerzas se replegaron a Huambo, en la altiplanicie central mayoritariamente poblada por miembros de la etnia de los ovibundos, a la que pertenece Savimbi. La independencia de la Rep¨²blica Popular de Angola fue proclamada unilateralmente por el MPLA en Luanda en noviembre de 1975, mientras Savimbi se negaba a reconocer el nuevo poder y hac¨ªa
e Huambo la capital de su ef¨ªmera Rep¨²blica Democr¨¢tica de Angola, r¨¢pidamente barrida del mapa por la ofensiva del peque?o ej¨¦rcito del MPLA, reforzado con las primeras tropas cubanas.
A partir del 1 de mayo hay en Angola, por primera vez desde 1975, un ¨²nico Gobierno y una ¨²nica Administraci¨®n, con autoridad reconocida expl¨ªcitamente, en toda la extensi¨®n del territorio.
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