Todos los ni?os deber¨ªan vacunarse contra la hepatitis B, seg¨²n una especialista brit¨¢nica
La vacuna contra la hepatitis B deber¨ªa figurar en el calendario de vacunaci¨®n infantil, seg¨²n Sheila Sherlock, catedr¨¢tica de la Universidad de Londres, especialista del Royal Free Hospital y autora de varias obras sobre patolog¨ªa del h¨ªgado, entre ellas el m¨¢s importante tratado de hepatolog¨ªa, el Dieases of the fiver and biliary system. "Si logramos administrar la vacuna con car¨¢cter general, en 20 a?os habremos erradicado la infecci¨®n por hepatitis B", afirma Sherlock, de 73 a?os, que ha viajado a Barcelona para ser investida doctora honoris causa por la Universidad Aut¨®noma.
En Espa?a, una de cada 100 personas ha sido infectada por el virus y, en consecuencia, puede contagiar la enfermedad. Se calcula que un 5% de los pacientes que han padecido esta modalidad de hepatitis evoluciona hacia una forma cr¨®nica, y en algunos casos, hacia un c¨¢ncer de h¨ªgado.La vacunaci¨®n sistem¨¢tica de todos los j¨®venes contra la hepatitis B ha sido ya implantada en Italia, donde la enfermedad tiene una alta incidencia, puesto que el 2% de la poblaci¨®n es portadora del virus.
Tambi¨¦n en Estados Unidos se ha aprobado ya la generalizaci¨®n de la vacuna, y el Reino Unido se plantea su aplicaci¨®n en un futuro inmediato, a pesar de que su tasa es bastante inferior, pues s¨®lo un 0,1% de la poblaci¨®n es portadora.
Nadie pone en duda, seg¨²n Sheila Sherlock, la necesidad de generalizar la vacuna, pero la principal dificultad estriba en su coste. "El precio oscila mucho en funci¨®n de la cantidad que vayan a producir los laboratorios", afirma. "El Gobierno de Malasia, por ejemplo, ha conseguido a un precio de 200 pesetas la dosis para su programa de vacunaciones, mientras que en el Reino Unido cada vacuna nos cuesta aproximadamente 7.000 pesetas", a?ade Sheila Sherlock.
Factor inmunol¨®gico
No se conoce todav¨ªa por qu¨¦ raz¨®n algunos enfermos evolucionan hacia una hepatitis cr¨®nica. No existe, por tanto, la posibilidad de un tratamiento preventivo; de ah¨ª la importancia de evitar el contagio.
"Lo que s¨ª sabemos es que si la infecci¨®n se contrae de joven, es m¨¢s f¨¢cil que con el tiempo evolucione hacia una hepatitis cr¨®nica, mientras que si se contrae en edad avanzada, apenas un 10% lo hace. Parece que esta evoluci¨®n se produce por una incapacidad del organismo para eliminar el virus por razones inmunol¨®gicas, pero ignoramos todav¨ªa cu¨¢les son con exactitud las causas", se?ala la doctora brit¨¢nica. Curiosamente, los hombres tienen 10 veces m¨¢s Posibilidades de que la enfermedad evolucione hacia una hepatitis cr¨®nica que las mujeres, a pesar de que los dos son igualmente vulnerables al contagio inicial.
Tampoco se sabe por qu¨¦ es as¨ª. S¨ª est¨¢ demostrado, en cambio, seg¨²n Sheila Sherlock, que el consumo excesivo de alcohol puede hacer que el organismo sea m¨¢s vulnerable frente al virus. "Mi consejo es claro: si una persona es portadora del virus de la hepatitis B o C, es mejor que no tome alcohol". Una vez que la enfermedad ha derivado en una hepatitis cr¨®nica, no existe un tratamiento eficaz para todos los casos, aunque se est¨¢ investigando intensamente en este campo.
Exito de los tratamientos
"De momento, el tratamiento m¨¢s efectivo es el que utiliza interfer¨®n, pero no en todos los infectados, sino s¨®lo en un grupo muy seleccionado de pacientes. Si la selecci¨®n se ha efectuado estrictamente, el interfer¨®n alcanza un 70% de ¨¦xitos, pero si la selecci¨®n no es tan rigurosa, la tasa desciende al 50%", afirma Sheila Sherlock.
En relaci¨®n con la hepatitis tipo C, un grupo de espa?oles, dirigidos por Vicente Carre?o, de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, anunci¨® este mismo mes el aislamiento por primera vez de parte del genoma del virus responsable de esta infecci¨®n, de desarrollo m¨¢s lento que la B, pero mucho m¨¢s dif¨ªcil de eliminar del organismo. A falta de una vacuna, solo el interfer¨®n es capaz de atenuar sus efectos. Las investigaciones recientes revelan que el 90% de las hepatitis transmitidas por transfusiones de sangre corresponde a la variante C.
El ant¨ªdoto contra el virus C, todav¨ªa lejos
Sheila Sherlock considera que todav¨ªa est¨¢ lejos la posibilidad de obtener una vacuna contra le hepatitis C. La infecci¨®n por este virus es m¨¢s grave que la provocada por el B, puesto que el 50% de los casos evoluciona con el tiempo hacia una hepatitis cr¨®nica. En Espa?a, el 1,2% de la poblaci¨®n es portador del virus C.La aplicaci¨®n desde hace casi un a?o de la prueba de detecci¨®n de anticuerpos del virus en las donaciones de sangre ha reducido la tasa de contagios del 9,6% al 1,7% de los enfermos que han recibido una transfusi¨®n sangu¨ªnea, seg¨²n un estudio efectuado conjuntamente por el hospital Cl¨ªnico y la residencia de Valle de Hebr¨®n de Barcelona, dirigido por Rafael Esteban y Jaume Guardia.
La lucha contra la hepatitis C se presenta mucho m¨¢s dif¨ªcil porque ese virus, a diferencia del B, no es estable, y todav¨ªa se desconocen los mecanismos de contagio. "El virus de la hepatitis C sufre constantes mutaciones, incluso en la misma persona est¨¢ cambiando constantemente como estrategia para sortear su sistema inmunol¨®gico
V¨ªas de contagio
Por esta raz¨®n, Sheila Sherlock se muestra esc¨¦ptica sobre el alcance de las investigaciones efectuadas en la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz de Madrid, donde un equipo asegura haber identificado una variable europea del virus. "Creo que son muy optimistas, porque lo que dicen haber obtenido es muy dif¨ªcil de conseguir, y. a¨²n m¨¢s de demostrar", afirma Sheila Sherlock.
Seg¨²n la profesora brit¨¢nica, la hepatitis B se contagia b¨¢sicamente por transmisi¨®n de madre a hijo, por contacto estrecho en el entorno familiar o por relaci¨®n sexual. En cambio, la hepatitis C es muy raro que se contagie por contacto familiar, rar¨ªsimo que se transmita de madre a hijo, y recientes estudios efectuados en Estados Unidos han confirmado que el contagio sexual es muy bajo, es decir, que si se analizan los contactos sexuales de las personas infectadas, en muy pocos casos se establece una relaci¨®n directa con un portador.
Sheila Sherlock considera, sin embargo, que el contagio debe estar de alg¨²n modo relacionado con la sexualidad. "En Jap¨®n se ha realizado un estudio muy amplio que incluye un examen a toda la poblaci¨®n y se ha comprobado que por debajo de los 16 a?os no se da ning¨²n caso de infecci¨®n que no sea por transmisi¨®n de madre a hijo o por transfusi¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Investigaci¨®n m¨¦dica
- Interfer¨®n
- Centros salud
- Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz
- Atenci¨®n primaria
- Enfermedades piel
- Ni?os
- Antivirales
- Fundaciones sanitarias
- Virolog¨ªa
- Medicamentos
- Hepatitis
- Vacunas
- Farmacia
- Enfermedades hep¨¢ticas
- Hospitales
- Microbiolog¨ªa
- Investigaci¨®n cient¨ªfica
- Vacunaci¨®n
- Enfermedades infecciosas
- Infancia
- Enfermedades
- Asistencia sanitaria
- Medicina preventiva
- Medicina