El rostro de una d¨¦cada de sida
Mill¨®n y medio de muertos, seg¨²n la OMS, al cumplirse 10 a?os del primer diagn¨®stico
"No estoy feliz de tener el sida, pero si esto puede ayudar a otros, al menos puedo saber que mi propia desgracia tiene un valor positivo", declaraba el actor Rock Hudson poco antes de fallecer, el 2 de octubre de 1985. Su contribuci¨®n marc¨® el ecuador de una d¨¦cada de sida. Al principio fue s¨®lo una peste gay, diagnosticada hace exactamente 10 a?os -el 5 de junio de 1981- en cinco homosexuales californianos. Hoy ha acabado indiscriminadamente con la vida de 1,5 millones de personas en todo el mundo, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
Hasta que aquel mito hollywoodiano "que no suda, no tiene granos; que huele a leche y tiene una apariencia limpia y de respetabilidad" -como le defin¨ªa una publicaci¨®n en 1958- no declar¨® p¨²blicamente su condici¨®n de homosexual y enfermo de sida, la sociedad no se preocup¨® por el nuevo s¨ªndrome."La aparici¨®n del sida supuso un golpe a la omnipotencia de una sociedad moderna y de una ciencia que cre¨ªa archivada la lucha contra las infecciones", dice H¨¦ctor Anabitarte, del Comit¨¦ Ciudadano Antisida de Madrid. El cient¨ªfico norteamericano Robert Gallo, que ha renunciado recientemente a la paternidad del virus responsable del sida (s¨ªndrome de inmunodeficiencia adquirida) tom¨® conciencia de la magnitud del problema en 1987: "Si conseguimos vencer el sida, seremos capaces de vencer cualquier cosa", dijo.
Extensi¨®n de la epidemia
Los acontecimientos se iniciaron en 1981, tras el diagn¨®stico de cinco extra?as neumon¨ªas entre homosexuales de California. Distintas comunicaciones cient¨ªficas empezaron a hablar del grid, un d¨¦ficit inmunitario vinculado s¨®lo a homosexuales que tuvo la virtud de tranquilizar a los "bienpensantes" sobre sus posibles riesgos.Pero el virus, que dos a?os despu¨¦s fue aislado por el equipo de Jean-Luc Montagnier en el Instituto Pasteur de Par¨ªs apareci¨® en la sangre, en las venas de cientos de hemof¨ªlicos y receptores de transfusiones sangu¨ªneas contaminados con anterioridad a la generalizaci¨®n de las pruebas de detecci¨®n del virus en las donaciones. Drogadictos por v¨ªa intravenosa y reci¨¦n nacidos se iban sumando.
"Lo que empez¨® siendo una curiosidad epidemiol¨®gica en 1981 se fue convirtiendo en una importante realidad m¨¦dica y social", recuerda el vir¨®logo Rafael N¨¢jera, director del Instituto Carlos III de Madrid. Tan s¨®lo hace dos a?os que las autoridades sanitarias internacionales llamaron la atenci¨®n sobre la extensi¨®n del contagio heterosexual y la cada vez mayor afectaci¨®n de mujeres. La OMS hace especial hincapi¨¦ en el continente africano, "el mayor foco de infecci¨®n de sida desde 1987", donde el contagio de madre a hijo se produce en uno de cada tres embarazos.
La magnitud de la epidemia 10 a?os despu¨¦s es la siguiente: el virus del sida ha matado a 1,5 millones de personas en todo el mundo e infectado a entre 8 y 10 millones, seg¨²n estimaciones de la OMS. La cifra de enfermos de sida asciende oficialmente a 366.455. EE UU es el pa¨ªs con mayor n¨²mero de enfermos, con 174.893 casos acumulados, de los que han fallecido 110.000. Le sigue Uganda, con 21.719; Brasil, con 17.373; Francia, 14.449 y Zaire, 11.732. Despu¨¦s de Francia, los pa¨ªses europeos m¨¢s afectados son .Italia, con 9.053 casos, y Espa?a, con 8.199.
En Espa?a se diagnostic¨® un solo caso en 1981; el r¨¦cord fue 2.351 nuevos casos en 1989, para descender a 1.407 a finales de 1990. De todos los enfermos espa?oles registrados en esta d¨¦cada han fallecido alrededor de 3.000, lo que supone un ¨ªndice de mortalidad del 36,36%, con mayor prevalencia entre hemof¨ªlicos y receptores de transfusiones, aunque el mayor grupo de contagios es el de drogadictos por v¨ªa intravenosa.
Moderadamente optimista, N¨¢jera no augura la aparici¨®n de una vacuna hasta finales de los noventa. El coste anual del sida en Espa?a ronda los 30.000 millones de pesetas. Los ministros de Sanidad de la CE aprobaron ayer un plan contra el sida, dotado con 1.170 millones de pesetas, para financiar en dos a?os una campa?a que recomendar¨¢ el uso de jeringuillas nuevas y preservativos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.