Arrabales
EL PRINCIPIO del verano est¨¢ siendo particularmente duro en los arrabales de las grandes urbes francesas, especialmente en los que sirven de ciudades dormitorio en Par¨ªs. Pobreza, racismo, falta de encaje ocupacional para los j¨®venes, brutalidad policial, incomprensi¨®n mutua, desconfianza son algunas de las razones de un rebrote de violencia que ha causado tres muertes en las ¨²ltimas semanas. Adem¨¢s de los arrabales parisienses, otros 13 departamentos de Francia van a ser objeto de planes especiales que propicien la disminuci¨®n de tensiones, primero, y ofrezcan, despu¨¦s, soluciones de ocupaci¨®n veraniega o empleo alternativo a los j¨®venes habitantes de estos barrios.El primer resultado de los disturbios (todo empez¨® con la muerte en una comisar¨ªa de un joven argelino al que se le neg¨® medicaci¨®n para el asma que padec¨ªa, un incidente de tintes racistas) ha sido la decisi¨®n tomada por la primera ministra Cresson de asignar m¨¢s de 2.500 millones de pesetas a un programa de acci¨®n para el verano. Destacan varios cap¨ªtulos de relativa novedad. Por una parte, el establecimiento de unidades policiales espec¨ªficamente dedicadas a cada barrio, en las que adem¨¢s se ofrece incorporaci¨®n temporal o definitiva a los j¨®venes que est¨¦n realizando el servicio militar. Tambi¨¦n se anima a los j¨®venes a acudir como monitores a campamentos de verano o a enrolarse en programas de formaci¨®n profesional. En los barrios m¨¢s confictivos, se establecer¨¢n casas de justicia con la misi¨®n de resolver aquellos conflictos menores que tienden a convertirse en disturbios mayores. Precisamente el plan prev¨¦ ofrecer actividades alternativas de verano a 300.000 j¨®venes alejados temporalmente de la disciplina escolar.
Hace pocos d¨ªas, el presidente de la Rep¨²blica pon¨ªa el dedo en la llaga de la cuesti¨®n al decir que "es importante que los j¨®venes no se sientan objeto de sospecha permanente" por parte de las autoridades de polic¨ªa o de sus conciudadanos. "Las fuerzas del orden deben ser encargadas no ya de reprimir, sino de comprender". Pero tambi¨¦n aseguraba que es necesario que los j¨®venes participen en el desarrollo de sus barrios y que se haga un esfuerzo de comprensi¨®n mutua.. Era el mensaje que Mitterrand transmit¨ªa machaconamente a los franceses. Y era su forma de enumerar unas prioridades pol¨ªticas del Gobierno que en este momento se centran en temas tales como la escuela, la formaci¨®n y las ciudades. Basada en el respeto del derecho, la reforma debe apoyarse tambi¨¦n en la tolerancia y en la igualdad ciudadanas. Y es que muchos de los problemas que, en este sentido, padecen Francia y otros pa¨ªses europeos tienen bastante que ver con la presencia en ellos de fuertes contingentes de nacionales procedentes sobre todo del norte de ?frica. Mal aceptados por las poblaciones locales, son culpados de todos los problemas, y, en general, son despreciados como componentes de comunidades ciudadanas de segunda categor¨ªa. Es un problema no resuelto con el que los Gobiernos de la CE deber¨¢n encararse antes de cerrar el ciclo pol¨ªtico que, en relaci¨®n con la desaparici¨®n de las fronteras comunitarias, pretende resolver el Grupo Schengen.
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