Orlando, solo ante las urnas en Sicilia
El ex alcalde democristiano de Palermo aborda la regeneraci¨®n pol¨ªtica de Italia
El ex alcalde de Palermo Leoluca Orlando tiene carisma y una vitalidad inagotable con la que, en poco m¨¢s de cuatro meses, entre acelerones de su coche blindado y golpes de tel¨¦fono port¨¢til, rodeado de guardaespaldas, ha logrado abrir 32 oficinas en toda Italia para su movimiento pol¨ªtico, La Rete, que ayer abord¨® su primera prueba de fuego en las elecciones regionales de Sicilia. Los resultados no se conocer¨¢n hasta hoy, pero lo cierto es que Orlando vot¨® ayer por primera vez en su medio siglo de vida a un partido distinto de la Democracia Cristiana (DC).
"Nuestro movimiento", asegura Orlando, "no es comprensible si no se entiende que la crisis italiana es tan grave que requiere soluciones excepcionales, como la Primavera de Praga; que si las cosas siguen as¨ª, habr¨¢ un desorden generalizado, y entonces la revoluci¨®n la har¨¢n Agnelli y el Papa".Antes, como alcalde, fue el hombre de la primavera palermitaria, cuando en 1984 Ciriaco de Mita, el l¨ªder de la izquierda de la DC, corri¨® a Sicilia para intentar apagar los fuegos de conexiones evidentes entre personalidades de su partido y la Mafia. En enero de 1990, Orlando dimiti¨® porque no encajaba en el juego pol¨ªtico local de Giulio Andreotti, que todav¨ªa hoy conserva como hombre de confianza en Palermo a Salvo Lima, antiguo jefe de Vito Cianciamino, relacionado tambi¨¦n por esc¨¢ndalos familiares con la Cosa Nostra. "La fidelidad de Andreotti a Lima s¨®lo se explica por una frase de Goethe: 'Uno acaba siendo dominado por el monstruo que queda".
Para entonces, incluso el ¨ªntegro partido republicano hab¨ªa descubierto conexiones oscuras en su representante palermitano, Ar¨ªstide Gunella. M¨¢s recientemente, el l¨ªder local socialista, Turi Lombardo, responsable de bienes culturales en la Administraci¨®n aut¨®noma, expedient¨® a un funcionario a su servicio, Giovanni Bonsignore, que previamente hab¨ªa denunciado presuntas actuaciones irregulares de Lombardo. Tuvo mala suerte el consejero porque pocos d¨ªas despu¨¦s Bonsignore fue asesinado por la Mafia. Ahora Lombardo se consuela con unos lujosos folletos que se ha hecho imprimir para resaltar su personalidad de hombre de cultura y dej¨¢ndose ver junto al l¨ªder, Bettino Craxi, en los actos de campa?a.
En este contexto, Orlando, que entiende que la Mafia es s¨®lo parte de un sistema de poder que "ha convertido a Italia en la ¨²nica democracia europea donde el delito pol¨ªtico no se castiga", razona: "Reformar un partido como la DC, el PSI o el PRI es una tarea encomiable, pero que no da resultado a este nivel de la crisis". En su nuevo camino se ha encontrado con personalidades del norte, como el ex alcalde comunista de Tur¨ªn Diego Novelli, todav¨ªa diputado en las listas del disuelto PCI, y el soci¨®logo milan¨¦s Nando della Chesa, hijo del prefecto de Palermo asesinado por la Mafia.
"La Rete no es un partido, sino un movimiento que quiere ser portavoz de la sociedad civil para reformar la pol¨ªtica", dice Orlando. En su programa abierto destaca el objetivo de convertir a la "persona humana" en centro referente de toda la actividad pol¨ªtica, y un plan de reforma de las instituciones basado en la elecci¨®n directa del Gobierno, la reducci¨®n del n¨²mero de diputados, su cese autom¨¢tico tras dos mandatos y el fin de su inmunidad pol¨ªtica.
Leoluca Orlando considera que su proyecto habr¨¢ triunfado si las urnas le dan entre el 4% y el 5% de los votos. Pero Novelli, el ex alcalde de Tur¨ªn, estima m¨¢s importante que la DC pierda votos porque si no se dir¨¢ que el ¨²nico ¨¦xito de Orlando habr¨¢ sido quitar fuerzas al PDS de Acchille Occhetto y dividir a la izquierda. "Nuestros resultados siempre ser¨¢n criticados", concluye Leoluca, "y en ¨²ltimo t¨¦rmino dir¨¢n que somos un caso m¨¢s de folclor siciliano. Por ello el martes daremos una conferencia de prensa en Roma para decir a Europa que en Italia hay un movimiento que pide verdadera democracia".
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