Los Doce llegar¨¢n a la cumbre de Luxemburgo con las manos vacias

La uni¨®n pol¨ªtica de la Comunidad Europea (CE) contin¨²a siendo s¨®lo un proyecto. El pr¨®ximo d¨ªa 28, en la cumbre de Luxemburgo, los jefes de Estado y de Gobierno de la CE se presentar¨¢n con las manos vac¨ªas. La reuni¨®n de ministros de Asuntos Exteriores celebrada ayer en la capital del Gran Ducado sirvi¨® para comprobar que, salvo algunas ideas generales, el ¨²nico punto en com¨²n es el desacuerdo. S¨®lo en la uni¨®n monetaria se camina, aun con retraso, hacia un cierto consenso.

Antes de la cumbre, el d¨ªa 23, los Doce volver¨¢n a celebrar un c¨®nclave para esbozar un borrador que presentar a los jefes de Estado y de Gobierno "No podemos contentarnos con una declaraci¨®n abstracta como la de Roma y es necesario reflejar algunas l¨ªneas de consenso", declar¨® el ministro espa?ol, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. La cumbre de mitad de camino se convertir¨¢ en la del inicio del proceso.En los seis meses transcurridos de la conferencia intergubernamental para la uni¨®n pol¨ªtica, los pa¨ªses de la CE han presentado casi un centenar de proyectos. En ninguno se ha avanzado. Incluso el menos contestado, el estatuto de ciudadan¨ªa europea, tiene ahora un frente de resistencia:

El ¨²nico compromiso que plantea la propuesta espa?ola es permitir el voto en los comicios locales y en las elecciones al Parlamento Europeo en el pa¨ªs de residencia. Luxemburgo se opone a que los residentes portugueses controlen y gestionen buena parte de sus ayuntamientos. Otros pa¨ªses le apoyan y se escudan en que no est¨¢n dispuestos a hacer reformas constitucionales.

"Nadie va a ceder en sus posturas hasta que no haya un proyecto de tratado completo y se vea c¨®mo queda la pol¨ªtica exterior y de defensa, las nuevas competencias de la CE y el equilibrio entre las instituciones", coment¨® ayer un ministro. "A¨²n no se ha empezado realmente a discutir y la negociaci¨®n real se producir¨¢ en el segundo semestre, bajo presidencia holandesa", manifest¨® Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Los escarceos han consumido la mitad del a?o de plazo que los dirigentes de los Doce se dieron en Roma.

El debate de ayer en la CE esuvo centrado en la arquitectura del nuevo tratado. De los tres pilares diferentes de la futura CE (pol¨ªtica exterior y de seguridad, nuevas competencias y cooperacion en materia policial y judicial) se intenta pasar a la idea de unicidad. Esta exigencia de la Comisi¨®n Europea para no caer en un n¨²cleo central comunitario y esferas adyacentes intergubernamentales se enfrenta al problema de los, techos. En la uni¨®n pol¨ªtica, los Doce parecen m¨¢s dispuestos a adoptar cauces comunes de concertaci¨®n que aceptar que ¨¦stos sean de entrada comunitarios.

La gran duda es ceder el poder a Bruselas o mantenerlo bajo el control de los Gobiernos. En esa lucha de competencias, cualquier concesi¨®n legislativa al Parlamento Europeo -hoy reducido a una C¨¢mara de dict¨¢menes no vinculantes jur¨ªdicamente- se contempla como una merma del poder de la Comisi¨®n Europea.

La cumbre tendr¨¢ que zanjar el problema de la arquitectura del Tratado de la Uni¨®n. El otro gran tema pendiente, el de una Europa con vocaci¨®n federalista, est¨¢ planteado por Luxemburgo como un objetivo a alcanzar de forma evolutiva, o como una utop¨ªa. Planteado as¨ª, ni el Reino Unido tendr¨¢ dificultades en asumirlo.