EE UU insiste en dejar una puerta abierta a la explotaci¨®n mineral de la Ant¨¢rtida

La delegaci¨®n de Estados Unidos ha puesto reparos a algunos puntos del acuerdo que proteger¨ªa la Ant¨¢rtida de la explotaci¨®n mineral durante 50 a?os. Los pa¨ªses miembros del Tratado Ant¨¢rtico que alcanzaron el consenso preliminar en Madrid el pasado 30 de abril se han vuelto a reunir en el mismo sitio para intentar su ratificaci¨®n el pr¨®ximo domingo. Estados Unidos cree que la unanimidad requerida para revisar el acuerdo equivale a una prohibici¨®n permanente y quiere dejar alguna salida a los pa¨ªses discrepantes.

El documento aprobado el pasado abril en Madrid sobre la protecci¨®n de la Ant¨¢rtida prev¨¦ que, para levantar la prohibici¨®n de explotar los recursos minerales de la Ant¨¢rtida, establecida en el art¨ªculo seis, el 75% de los pa¨ªses contratantes (39 en la actualidad) y entre ellos los consultivos (con derecho a voto, 26 en la actualidad), deben apoyar un¨¢nimemente esta decisi¨®n.Sin embargo, Estados Unidos plantea ahora que este punto no es realista, ya que cualquier pa¨ªs podr¨ªa ejercer el derecho de veto e impedir indefinidamente la explotaci¨®n mineral. La nueva posici¨®n estadounidense, que aboga por que cualquier pa¨ªs miembro del Tratado pueda desligarse del acuerdo, si en un plazo de tres a?os no se atiende su petici¨®n de revisar aquel, pasados los 50 a?os de moratoria, produjo un claro pesimismo en el resto de las delegaciones y en los grupos ecologistas que asisten como observadores a la reuni¨®n.

El delegado estadounidense Curtis Bohlen dijo que su pa¨ªs siempre se opuso a la prohibici¨®n permanente de las actividades minerales en la Ant¨¢rtida, y aleg¨® que el protocolo de Madrid, tal como se contempla ahora, equivale a una prohibici¨®n de explotar sus recursos minerales.

Bohlen resalt¨® que es muy dif¨ªcil que pudiera darse un consenso de los 26 pa¨ªses consultivos ,del tratado para levantar la prohibici¨®n de la explotaci¨®n mineral. "Nuestra postura actual es una cuesti¨®n de principios, ya que no debemos limitar los derechos de las futuras generaciones para que decidan por s¨ª mismas. Aceptamos b¨¢sicamente el documento aprobado en abril, pero no estamos solos en la defensa de la nueva postura".

El espa?ol Carlos Blasco, presidente de la reuni¨®n, admiti¨® que EE UU ha puesto reservas a los art¨ªculos 6 y 24 de forma conjunta, y se mostr¨® relativamente optimista sobre la posibilidad de un acuerdo que d¨¦ paso a la firma del protocolo el pr¨®ximo 23 de junio.