Representaci¨®n y maquillaje

A. F- R.. La iluminaci¨®n del teatro Real ser¨¢ incandescente, no fluorescente. "La fluorescencia se come los pigmentos rojos de la piel, dando un aspecto de lividez mortecina. Sin embargo, la incasdencencia da calidez, y todos, en especial las se?oras con maquillaje, lo agradecen mucho". As¨ª lo explica el arquitecto Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez Valc¨¢rcel, que dirige la reconversi¨®n del teatro Real en teatro de ¨®pera, una obra "gigantesca y complicad¨ªsima". El principal espect¨¢culo, "o¨ªr cantar bien", estar¨¢ sobre el escenario, pero no se desatiende el otro, el social, ni en sus peque?os detalles.

Gonz¨¢lez Valc¨¢rcel, de 68 a?os, lleva desde que ten¨ªa 20 trabajando peri¨®dicamente en proyectos relacionados con el Real, inaugurado en 1850. Fue responsable de la mutaci¨®n del teatro en recinto para la m¨²sica sinf¨®nica, hace 25 a?os, y ahora lo est¨¢ volviendo a su ser original, en una reforma para la que se prev¨¦ una inversi¨®n de 7.398 millonesde pesetas.

El arquitecto, buen conversador, tiene la virtud de corribinar bien la informaci¨®n general con los detalles. Considera que el, Real ser¨¢ un teatro moderno tras la reforma y adopta una postura de observaci¨®n ante la vida que da credibilidad a su proyecto: "Nuestra t¨¢ctica ha sido humilde, y ha consistido en ir a ver lo que hacen otros. Hemos aprendido mucho de ingleses, alemanes, austr¨ªacos y americanos".

De la gran cantidad de datos que ofrece y explica quedan algunos llamativos:

Se trabaja a 24,5 metros por debajo del nivel medio de la calle. "La obra es arquitect¨®nica, pero parece de miner¨ªa".

El vest¨ªbulo que asoma a la plaza de Isabel II no se cerrar¨¢, para que sirva de espacio ciudadano. En esa zona, la trasera del edificio, se descargar¨¢n los camiones, que podr¨¢n subir por una rampa y colocarse en el nivel del escenario, o ser bajados hasta el s¨®tano, dependiendo de las necesidades, mediante una plataforma.

La ventilaci¨®n antlincendios se adapta a la normativa de la Comunidad Europea. "Ser¨¢ un teatro mod¨¦lico en este aspecto", seg¨²n Valc¨¢rcel.

Divos delicados

Los divos podr¨¢n regular en sus camerinos el aire acondicionado, atendiendo a la delicadeza de sus cuerdas vocales.

El ordenador domina: se busca el edificio inteligente.

La nueva sala de ensayos contar¨¢ con elementos ac¨²sticos que permitir¨¢n crear durante los ensayos el mismo efecto que la sala real llena de p¨²blico. La mutaci¨®n de escenarios durante las representaciones producir¨¢ un sonido de 18 decibellos a tel¨®n abierto, "lo que significa muy poco ruido". Se podr¨¢n tener preparados cuatro o m¨¢s escenarios simult¨¢neamente, abajo, arriba, a derecha y a izquierda.

El Bolshoi podr¨ªa trabajar en el teatro, dadas las "extraordinarias" dimensiones del escenario, con una profundidad de 35 metros. El foso de la orquesta es flexible: permite representaciones de Mozart a Wagner. Cabr¨¢n hasta 200 m¨²sicos.

El metro muerde un poco el teatro, en la l¨ªnea Opera-Norte. Se embutir¨¢n las traviesas en neopreno, material el¨¢stico que evita las vibraciones, y se limar¨¢n los ra¨ªles, muy ara?ados. De todas formas, la l¨ªnea podr¨ªa desaparecer cuando est¨¦ concluida la circular. "En nuestra pretensi¨®n de aprovechar la experiencia de otros teatros de ¨®pera", dice Valc¨¢rcel, "podremos fijarnos en el de D¨¹sseldorf, que convirti¨® un t¨²nel de metro en almac¨¦n de 280.000 trajes de repertorio. Con intervenciones m¨ªnimas, se puede mantener un grado estable de humedad y temperatura".

La sala principal, 1.850 plazas para gran ¨®pera, 2.000 para ¨®pera normal, adquiere rnayor amplitud en vertical. La gran l¨¢mpara mantiene el mecanismo de limpieza, que permite bajarla, pero ahora se elevar¨¢ cuando empiece la funci¨®n para ganar visibilidad.

La ac¨²stica seguir¨¢ el ejemplo de la Scala de Mil¨¢n, con un tiempo de reverberaci¨®n de 1,2, pero se aumentar¨¢ hasta un poco menos de 1,4.

Se embellece mucho la fachada, con granito y piedra caliza Colmenar, "las combinaciones cl¨¢sicas de la piedra madrile?a".