C¨®mo innovar en pol¨ªtica
El desarrollo tecnol¨®gico est¨¢ transformando radicalmente los organigramas de las empresas. Literalmente est¨¢ poniendo la organizaci¨®n del trabajo patas arriba. La creciente cientificaci¨®n de los procesos de producci¨®n genera dos impactos que inciden dram¨¢ticamente en la organizaci¨®n: la diversificaci¨®n de productos y el vertiginoso aumento de los gastos de investigaci¨®n. La organizaci¨®n id¨®nea para la fabricaci¨®n de un producto en largas series de producci¨®n destinadas a un gran mercado ya no sirve en las actuales circunstancias de multiproductos, consiguientes interrupciones en cadena y mercados dispersos. Si en el pasado resultaba imprescindible gerenciar la uniformidad controlando minuciosamente los costes, ahora se trata de gerenciar con eficacia la diversidad aumentando la capacidad de innovar.El incremento de los gastos en investigaci¨®n y desarrollo arranca, por supuesto, del acercamiento del proceso de fabricaci¨®n a los ¨¢mbitos de la ciencia pura, de manera que, para muchos productos, el paso desde el laboratorio cient¨ªfico al mercado es inmediato.
El lector que a estas alturas del art¨ªculo se haya precipitado a buscar en la pol¨ªtica el reflejo de tendencias similares a las descritas en el mundo real estar¨¢ intrigado. El Estado y los partidos pol¨ªticos vienen impartiendo la uniformidad, as¨ª como valores de jerarquizaci¨®n estricta, frente a las demandas de diversidad y organizaci¨®n flexible que fluyen de la sociedad civil. En cuanto al aumento del contenido cient¨ªfico y reflexivo de los procesos, el solo enunciado de que los partidos pol¨ªticos hayan podido moverse en direcci¨®n a la ciencia pura y la reflexi¨®n provocar¨ªa carcajadas. Los m¨¢s avispados se han limitado a rentabilizar simples t¨¦cnicas de la mercadotecnia para competir entre ellos por cuotas de mercado menguantes, mientras aumentaba la abstenci¨®n y el desenga?o.
Como en los viejos modelos heredados de la revoluci¨®n industrial, el control de costes y personas -sin demasiado ¨¦xito, a juzgar por los esc¨¢ndalos m¨¢s recientes- sigue siendo la variable b¨¢sica del sistema, en lugar de la capacidad de innovar. No se trata de un tema balad¨ª. Si la pol¨ªtica en Espa?a no asimila r¨¢pidamente los principios que imperan ya en la sociedad civil, los espa?oles deber¨¢n encajar, injusta e indebidamente, la condici¨®n de ciudadanos de segunda clase, en un mundo donde s¨®lo la capacidad de innovar modela los esquemas de organizaci¨®n social y garantiza la supervivencia.
?Por qu¨¦ no preguntan el Estado y los partidos pol¨ªticos a, los protagonistas de la innovaci¨®n en el mundo cient¨ªfico e industrial cu¨¢les han sido las claves de su ¨¦xito?
Situarse en el mercado global fue la primera decisi¨®n estrat¨¦gica de los llamados sectores tecnol¨®gicos que ahora impulsan el crecimiento econ¨®mico. S¨®lo la incorporaci¨®n plena en la econom¨ªa mundial permite conocer realmente lo que ocurre en casa, y, mientras este proceso no culmina, la capacidad de innovar no se convierte en el factor dinamizador del proceso de modernizaci¨®n.
La segunda clave del ¨¦xito en el mundo real ha sido el aprovechamiento del potencial innovador que surge del esfuerzo pluridisciplinar. La convergencia de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y de la electr¨®nica ha revolucionado el sector de telecomunicaciones. La convergencia de la biotecnolog¨ªa y las ciencias de la alimentaci¨®n est¨¢ a punto de convulsionar la agricultura. La incomunicaci¨®n entre las distintas especialidades cient¨ªficas, los esfuerzos est¨¦riles para conocer cada vez m¨¢s de menos hasta saber todo de nada conducen a la par¨¢lisis.
La tercera clave del ¨¦xito ha consistido en aceptar que la informaci¨®n, los conocimientos y la tecnolog¨ªa son los nuevos activos del balance social. La injusticia de las viejas discriminaciones de clase, sexo o religi¨®n palidecen comparadas con las nuevas discriminaciones que a nivel planetario se fraguan entre los que saben m¨¢s y los que no saben.
Por ¨²ltimo, la raz¨®n concluyente y que envuelve a todas las dem¨¢s como responsable del ¨¦xito en el mundo de la ciencia y la industria es la gerencia eficaz de la diversidad frente a la imposici¨®n burocr¨¢tica de la uniformidad.
?Hace falta recordar que en pol¨ªtica prevalecen condiciones exactamente opuestas a las citadas?: localismos y talantes de campanario frente a la apertura al exterior. Incomunicabilidad y rechazo entre sectas ideol¨®gicas en lugar de esfuerzo pluridisciplinar. Sistemas de representaci¨®n y gerencia de los partidos que a¨²pan a los mediocres y alojan de la pol¨ªtica a colectivos enteros familiarizados con las industrias del conocimiento y la innovaci¨®n. Imposici¨®n burocr¨¢tica de la uniformidad y actitudes de p¨¢nico frente al impulso creador de la diversidad.
Para innovar en pol¨ªtica bastar¨ªa con acercarse, en lugar de alejarse, como es el caso, a los comportamientos de la sociedad civil.
es eurodiputado del Grupo Liberal, profesor del Instituto de Empresa e impulsor del nuevo partido pol¨ªtico FORO.
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