El presidente yugoslavo y el esloveno elaboran una propuesta para la paz
MIRJANA TOMIC ENVIADA ESPECIAL, El presidente de la Presidencia yugoslava, Stipe Mesic, junto con el presidente de Eslovenia, Milan Kucan, elaboraron ayer en Liubliana una propuesta para la paz compuesta de cuatro puntos: 1, cese inmediato de las hostilidades; 2, regreso de las unidades de las Fuerzas Armadas yugoslavas y de la Defensa Territorial eslovena a los cuarteles; 3, liberaci¨®n de todos los presos de guerra, y 4, continuaci¨®n de las conversaciones en la Presidencia acerca de los problemas pendientes.
Mesic, formalmente comandante supremo de las fuerzas armadas, pero marginado de las operaciones militares en Eslovenla, (debido a la inexistencia de la Presidencia durante tres meses), no estaba informado ayer por la ma?ana de la reanudaci¨®n de los combates en el terrirorio esloveno. Cuando el representante macedonio en la Presidencia, Valsel Tupurkovski, le dio noticias del nuevo despliegue de la aviaci¨®n de guerra sobre Eslovenia y el bombardeo de diferentes localidades, Mesic decidi¨® viajar a Liubliana.Los dos miembros de la Presidencia Mesic y Tupurkovski, junto con su hom¨®logo esloveno, Janez Drnovsek, aparecieron ante los periodistas dos horas despu¨¦s de que el jefe del Estado Mayor, Blagoje Adzic, se dirigiera a la naci¨®n, en un tono dram¨¢tico, declarando la guerra a Eslovenia. Los miembros de la Presidencia aparentemente no hab¨ªan o¨ªdo este discurso amenazador y no supieron contestar en nombre de qui¨¦n hablaba Adzic. Precisaron que estaban en contacto con el ministro de Defensa, Veljko Cadijevic, quien habla accedido al acuerdo sobre el alto el fuego y hab¨ªa dado garant¨ªas al respecto.
Sin embargo, un alto funcionario esloveno asegur¨® a este peri¨®dico que los miembros de la Presidencia no ten¨ªan los datos precisos de si Cadijevic estaba al mando de las Fuerzas Armadas y controlaba efectivamente a sus subordinados. Despu¨¦s de la reuni¨®n de la Presidencia, convocada para hoy, "sabremos qui¨¦n controla el Ej¨¦rcito", dijo Mesic, eludiendo la respuesta directa a la pregunta reiterada de si Yugoslavia est¨¢ en guerra o en paz.
Las Fuerzas Armadas yugoslavas efectuaron ayer diferentes operaciones militares a peasr del alto el fuego acordado: bombardearon las barricadas en Krakovsi-Gvozd, cerca de la frontera con Croacia, donde la defensa territorial bloqueba 12 tanques, y unidades del Ej¨¦rcito intentaron reconquistar los puestos fronterizos de Sentilj y Gornja-Radgona. En ambos casos se utiliz¨® la artiller¨ªa. Asimismo bombardearon las telecomunicaciones en Krvavec.
Alarmas antia¨¦reas
Los vuelos rasantes de los aviones militares asustaron a los habitantes en varias ciudades eslovenas. En Liubliana, uno rompi¨® la barrera del sonido provocando una explosi¨®n y varios da?os materiales. Las autoridades eslovenas hicieron sonar las alarmas antia¨¦reas. Los habitantes de Liubliana estaban preparados. Con bolsas llenas de la ropa indispensable, mantas y sacos de dormir, miles de personas -madres con beb¨¦s en los brazos, ancianos apoyados en sus bastones o en sus hijos y nietos, j¨®venes con mochilas- se apresuraron hacia los refugios. En Cankarjev y Dom, un rascacielos en el centro de Liubliana, miles, de empleados llenaron los laberintos del s¨®tano. Un equipo m¨¦dico estaba instalado. Var¨ªas personas necesitaron tranquilizantes.
La gente permaneci¨® bajo tierra varias horas ya que hubo dos alarmas. En la radio y la televisi¨®n escucharon las instrucciones acerca de c¨®mo protegerse. El locutor de televisi¨®n ya no llevaba la americana sino una cazadora muy ligera, como si fuera a correr en cualquier momento. Mientras tanto, el ministro de Informaci¨®n, Jelko Kacin, alimentaba el p¨¢nico y la paranoia dando noticias alarmantes. El ataque a¨¦reo nunca lleg¨®. Exhausta, la gente volvi¨® a su casa por la tarde.
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