El Ej¨¦rcito del Aire instalar¨¢ su centro de mando en un gran 'bunker' subterr¨¢neo en la base de Torrej¨®n

Un gran bunker subterr¨¢neo, bajo la base de -Torrej¨®n de Ardoz (Madrid), albergar¨¢ a principios de la pr¨®xima d¨¦cada el principal centro de mando operativo del Ej¨¦rcito del Aire espa?ol. En el subsuelo de Torrej¨®n estar¨¢ el cerebro del futuro sistema de mando y control a¨¦reo espa?ol (Simca o ACCS-E), en conexi¨®n con el Air Cornmand and Control System (ACCS) de la OTAN, dise?ado para centralizar y coordinar la defensa a¨¦rea aliada en Europa. La base madrile?a jugar¨¢ un papel estrat¨¦gico central tras la retirada de los 72 cazas F-16 norteamericanos, que se inici¨® el 1 de julio y culminar¨¢ el 1 de abril.

Durante la visita que hoy efectuar¨¢ a Torrej¨®n, el ministro de Defensa, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, ser¨¢ informado sobre el terreno de los planes del Estado Mayor del Aire para utilizar la base madrile?a, una vez se consume la retirada del Ala 401 de la Fuerza A¨¦rea de los EE UU. Aunque dichos planes no prev¨¦n el uso exhaustivo de las Instalaciones, ya que "en Torrej¨®n cabe todo el Ej¨¦rcito del Aire espa?ol", en expresi¨®n de un militar, suponen una potenciaci¨®n de las mismas.El m¨¢s importante de los proyectos, sujeto como los restantes a los problemas presupuestarios, es la construcci¨®n de un gran bunker donde se ubicar¨¢ el centro neur¨¢lgico del futuro sistema de mando y control a¨¦reo espa?ol, conectado al de la OTAN.

En dicho centro se recibir¨¢n en tiempo real los datos obtenidos a trav¨¦s de los sensores de vigilancia, fijos o m¨®viles, distribuidos por toda la geograf¨ªa nacional, adem¨¢s de los facilitados a trav¨¦s de la red de la OTAN; y, a la vista de los mismos, se impartir¨¢n las ¨®rdenes correspondientes a las unidades. operativas de la Fuerza A¨¦rea, par a misiones defensivas, ofensivas o de apoyo. Adem¨¢s, deber¨¢ coordinarse con los sistemas antia¨¦reos del Ej¨¦rcito de Tierra y con los de los buques de la Armada que naveguen por aguas costeras.

Se tratar¨¢, en consecuencia, no s¨®lo del principal centro de control y vigilancia del espacio a¨¦reo espa?ol, sino tambi¨¦n del cuartel general del mando operativo de defensa a¨¦rea.

Espa?a expres¨® en 1988 su voluntad de participar en el programa ACCS de la OTAN, destinado a renovar los sistemas de detecci¨®n, mando y control a¨¦reo aliados en Europa, reemplazando a la red de radares actualmente desplegados desde Noruega a Turqu¨ªa (Nadge). El Cuartel General del Aire envi¨® varios expertos a Bruselas, donde se incorporaron a los trabajos de elaboraci¨®n del denominado Plan Director del ACCS, concluido en 1989, que dedica a Espa?a uno de sus diez anexos regionales.

El Plan Director del programa preve¨ªa la construcci¨®n de una serie de centros de mando subterr¨¢neo en distintos puntosde Europa, entre ellos el de Torrej¨®n, que en principio deber¨ªan ser sufragados con cargo a los fondos del Comit¨¦ de Infraestructura de la OTAN. Sin embargo, las negociaciones para el ingreso espa?ol en dicho comit¨¦ no han concluido, lo que complica el acceso a la financiaci¨®n aliada. Adem¨¢s, los recortes presupuestarios de la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la OTAN han llevado a revisar a la baja el programa ACCS, el m¨¢s ambicioso de los amparados p& la Alianza, cuyo coste inicial rondaba los tres billones de pesetas, a invertir en 18 anos, entre 1991 y el 2008.A la vista de ello, Espa?a decidi¨® poner en marcha su propio sistema de mando y control, en el que se integran anteriores programas del Ej¨¦rcito del Aire, como el Combat Grande IHy IV, aunque ateni¨¦ndose a las especificaciones t¨¦cnicas del ACCS, para garantizar la interoperatividad con la OTAN.

El ACCS espa?ol, cuyo coste hasta 1996 asciende a unos 75.000 millones de pesetas, incluye, entre otros muchos programas de electr¨®nica, inform¨¢tica y comunicaciones, el acabado y producci¨®n del radar tridimensional Lanza de Ceselsa.