Un terrorismo menos

EL GRUPO terrorista catal¨¢n Terra Lliure ha tenido una vida corta. Ha durado 10 a?os. Sus militantes han optado por renunciar a la violencia y apostar por la v¨ªa democr¨¢tica al albergar el convencimiento de que su fe independentista puede triunfar sin las armas. El ocaso de Terra Lliure se debe a su incapacidad para superar las divisiones internas y a los duros golpes que le asest¨® la polic¨ªa. Y ambos factores tienen mucho que ver con el escas¨ªsimo respaldo popular cosechado por la organizaci¨®n, como han evidenciado los p¨ªrricos resultados obtenidos por sus brazos pol¨ªticos en distintas elecciones. Pese a ello, y por poco operativo que sea, la existencia de un grupo terrorista entra?a riesgos. Entre ellos, la conexi¨®n con otros terrorismos, como sucedi¨® con la figura de Joan Carles Monteagudo, ex dirigente de Terra Lliure que acab¨® engrosando las filas de ETA y convirti¨¦ndose en un capital clave para esa organizaci¨®n. Monteagudo, antes de morir en un tiroteo con la Guardia Civil tras el atentado de Vic, causo m¨¢s de 15 muertes en Catalu?a en s¨®lo medio a?o.Los activistas de Terra Lliure acaban de aprobar un documento en el que dicen adi¨®s a las armas. Y a?aden algo m¨¢s, su voluntad de incorporarse a la lucha pol¨ªtica pac¨ªfica. En buena parte lo har¨¢n a trav¨¦s de la renovada Esquerra Republicana, capitaneada con alas independentistas por el ex dirigente de la Crida ?ngel Colom, que, con buen criterio, les exige que su renuncia a la violencia sea definitiva, absoluta y sin equ¨ªvocos. Atenci¨®n a este partido. Los dirigentes moderados de Converg¨¦ncia i Uni¨® (CIU) temen ya que les mine sus bases m¨¢s radicales. Quiz¨¢ esta nueva coyuntura pueda propiciar fruct¨ªferos intercambios de experiencias entre los nacionalismos civilizados y entre los violentos en Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco: Terra Lliure ha marcado una senda por la que ETA tendr¨¢ que optar alg¨²n d¨ªa. Y a CiU quiz¨¢ le sea provechoso aprender de la habilidad t¨¢ctica del Partido Nacionalista Vasco en segar democr¨¢ticamente la hierba bajo las urnas y mediante pactos a los grupos m¨¢s proclives al radicalismo.