Los ases que se reserva Mija¨ªl

La transici¨®n a la econom¨ªa de mercado en la URSS durar¨¢ dos o tres a?os si hay ayuda occidental, o entre cinco y siete a?os, en el caso de que no la haya. "Nos dirigimos a la econom¨ªa de mercado, con independencia de que Occidente nos ayude o no", manifest¨® Oleg Ozher¨¦lev, consejero econ¨®mico del presidente Mija¨ªl Gorbachbv, en una entrevista con EL PA?S. Ozher¨¦lev ha participado en la elaboraci¨®n de los proyectos que Gorbachov llevar¨¢ a la cumbre de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados (G-7) en Londres.

Oleg Ozher¨¦lev desempe?a su cargo desde febrero de este a?o y lleg¨® a ¨¦l desde la secci¨®n de ideolog¨ªa del aparato del Comit¨¦ Central del PCUS. Antes, se hab¨ªa formado en Leningrado, ciudad en la que naci¨® en 1941 y donde fue decano de la Facultad de Econ¨®micas a principios de la d¨¦cada de los ochenta."Nos dirigimos hacia la econom¨ªa de mercado, con independencia de que Occidente nos ayude o no, pero los ritmos dependen de la colaboraci¨®n con Occidente. Si la colaboraci¨®n es intensa, el proceso ser¨¢ m¨¢s r¨¢pido. Si no, habr¨¢ que hacerlo m¨¢s lentamente".

Ante la cumbre de Londres, "el presidente Gorbachov asume que si no hay ayuda nos reservamos un plazo de cinco a siete a?os". Si hay ayuda, el plazo puede ser de "dos o tres a?os", afirma el economista.

Ozher¨¦lev no quiere revelar los contenidos concretos que Gorbachov expondr¨¢ en Londres, que globalmente se encuadran en una voluntad de integraci¨®n en la econom¨ªa mundial. "A medida que se realizan las reformas econ¨®micas en nuestro pa¨ªs", se?ala, "queda claro que conjuntamente con el nuevo pensamiento pol¨ªtico debemos pasar a un nuevo pensamiento y un nuevo orden econ¨®mico".

Gorbachov ha reiterado que no acude a la capital brit¨¢nica con la mano extendida, y los dirigentes de las rep¨²blicas que tienen intenci¨®n de seguir conviviendo juntas tras firmar el Tratado de la Uni¨®n insistieron en ello durante la ¨²ltima reuni¨®n que celebraron esta semana en la dacha (casa de campo) de Novo-Ogoriovo, en las afueras de Mosc¨². Sin embargo, en estas rep¨²blicas se discuten hoy tanto el pol¨¦mico reparto de las viejas deudas del Estado sovi¨¦tico como los nuevos cr¨¦ditos que pudieran llegar desde los pa¨ªses occidentales.

Pagar las deudas

"En Novo-Ogoriovo", explica Ozher¨¦lev, "se dijo quela URSS ha pagado, paga y pagar¨¢ sus deudas, y que cumplir¨¢ sus obligaciories. Claro que hay algunos problemas y dificultades con las deudas, porque su estructura no es la ¨®ptima, ya que la mayor¨ªa son a corto plazo".

Seg¨²n Ozher¨¦lev, "la divisi¨®n de las deudas entre el centro y las rep¨²blicas se discute, pero a fin de cuentas, si funciona la colaboraci¨®n con los Estados de los Siete, entonces, de hecho, las deudas seguir¨¢n siendo una. responsabilidad del centro y ¨¦ste las amortizar¨¢". En cuanto a las nuevas deudas, "es posible que s¨¦ elabore un mecanismo de reparto de los cr¨¦ditos entre las rep¨²blicas y que ¨¦stas asuman las responsabilidades, dado que ahora tienen la posibilidad de realizar una pol¨ªtica econ¨®mica exterior m¨¢s independiente".

Gorbachov ha preparado programas de colaboraci¨®n con Occidente en siete campos distintos. Ozher¨¦lev cita la conversi¨®n de la industria b¨¦lica, el complejo energ¨¦tico, los bienes de consumo, la infraestructura de mercado, la defensa del ambiente, la investigaci¨®n y desarrollos t¨¦cnicos, y cuadros y educaci¨®n. Los potenciales protagonistas de estos siete programas de colaboraci¨®n no son los Estados, sino las empresas, tanto occidentales como sovi¨¦ticas. De los Estados occidentales se espera que act¨²en como garantes y que den protecci¨®n y apoyo moral a las empresas que establecezcan relaciones.

El consejero presidencial se niega a mencionar las cifras de inversi¨®n que su pa¨ªs considerar¨ªa ¨®ptimas. "Nosotros decimos lo que se puede hacer, pero la suma de la inversi¨®n debe formarse espont¨¢neamente, por acuerdo mutuo.

En el actual nivel de colaboraci¨®n con los Siete es importante recibir la aprobaci¨®n de estos Gobiernos". La URSS est¨¢ abierta al capital extranjero, afirma.

Secretos militares

En Londres, Gorbachov tal vez desvele secretos militares celosamente guardados hasta ahora. "El programa de reconversi¨®n de la industria militar al sector civil supone un cambio estructural de nuestro presupuesto de gastos. Entre 1988 y 1991 hemos reducido los gastos de armamento en un 30% aproximadamente y hemos recortado la producci¨®n de tanques, sistemas de artiller¨ªa y aviones militares. Estas cifras ser¨¢n mencionadas en Londres por Mija¨ªl Gorbachov. Hasta ahora hemos dado informaci¨®n sobre los tanques que exist¨ªan, pero no hemos revelado la capacidad de producci¨®n".

La concepci¨®n econ¨®mica de Gorbachov es el fruto de un trabajo conjunto en el que han participado diversas instituciones y economistas. Ozher¨¦lev destaca el trabajo del IMEMO (Instituto de Econom¨ªa Mundial y Relaciones Internacionales), que dirige VIadlem Martinov, y "donde se hicieron los principales trabajos, que fueron utilizados por [el economista radical Gregori] Yavlinski en Harvard". Asimismo, se han tomado elementos del Banco de Reconstrucci¨®n y Desarrollo Europeo y del Gobierno de la URSS. Gorbachov lleva "un programa de s¨ªntesis, concertado con las rep¨²blicas".

Seg¨²n Ozher¨¦lev, no hay base para pensar que las ideas de Yavlinski hayan tenido un papel prioritario en las concepciones que defender¨¢ Gorbachov. "El plan de Yavlinski no es un programa, es una reflexi¨®n filos¨®fica que adem¨¢s est¨¢ orientada hacia una cifra de ayuda econ¨®mica que no se alcanzar¨¢".

Las tres instituciones que han desempe?ado el papel principal a la hora de elaborar el plan de Gorbachov son, seg¨²n Ozher¨¦lev, el IMEMO; el Instituto de Pron¨®sticos Econ¨®micos, que dirige Yuri Yaromenko, y el Instituto de Econom¨ªa, que dirige el ex primer viceministro de la URSS Leonid Abalkin. Para comodidad de los autores, ¨¦stos se albergaban en una dacha oficial, por donde pasaron Vadim Medvedev, Abel Agambegian y, en la ¨²ltima etapa, Yevgueni Yasin.

Para lograr la convertibilidad del rublo en el interior del pa¨ªs, la URSS quisiera un fondo de estabilizaci¨®n conjunto de unos 70.000 millones de d¨®lares bajo control del Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional de Desarrollo.